El gobierno y los empresarios petroleros firmaron ayer un acuerdo para mantener estable el precio de los combustibles durante tres meses, frente a la suba internacional del valor del crudo.
El pacto consiste en que las empresas productoras (Repsol YPF y Pecom-Petrobras) venderán a las refinadoras el barril de crudo a un precio de referencia de 28,50 dólares y éstas, a su vez, no volverán a incrementar el valor de las naftas y gasoil al público.
De esta forma, el gobierno busca evitar que la suba internacional del petróleo derivada de los conflictos en Venezuela y Medio Oriente siga impactando en el mercado de combustibles doméstico.
A partir de este acuerdo, las autoridades se comprometieron a no modificar el actual nivel de retenciones ni de impuestos que gravan al sector.
Los representantes de productoras y refinadoras rubricaron el compromiso, condicionado a la estabilidad del dólar y al precio internacional del barril de crudo, en una reunión que mantuvieron con el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, y el secretario de Energía, Enrique Devoto, en Casa de Gobierno.
El barril de crudo cotizó en los últimos días a 33 dólares por la crisis en los principales países productores.
El acuerdo comenzará a regir con retroactividad al 1º de enero y tendrá una duración de 90 días y podrá ser revisado en caso de que el precio internacional del barril de crudo supere los 35 dólares o se reduzca por debajo de los 22 dólares.
También será pasible de modificación en caso de que la cotización del dólar en el mercado argentino supere el tope de los 3,65 pesos.
Los detalles del acuerdo fueron confirmados por los empresarios Juan José Aranguren (representante de Shell y titular de la Cámara de Industrias del Petróleo) y por Oscar Vicente (Pecom).
"Si el precio internacional del petróleo baja, también tendrán que bajar los precios en el mercado local", sostuvo Aranguren, aunque reconoció que seguirá la tendencia alcista hasta tanto se solucionen los conflictos en Venezuela e Irak. De todos modos, el representante de Shell dijo que "en un escenario de precios volátiles, apuntamos a que haya estabilidad en los próximos tres meses en el mercado interno y mantener la libertad de mercado".
Por su parte, Vicente, añadió que los incrementos de hasta el 6% registrados en la última semana en la nafta y en el gasoil responden exclusivamente a las situaciones de Venezuela, donde el gobierno enfrenta una huelga gerencial de la estatal PDVSA, y de Irak, donde la tensión con Estados Unidos sigue en alza. "Estuvimos viendo, a pedido del gobierno, la posibilidad de lograr alguna estabilidad en el precio", agregó el empresario.
El sistema que encontraron en la Secretaría de Energía para conjurar el peligro de nuevas subas es bastante novedoso: el precio de referencia de 28,50 dólares se aplicará a las transacciones entre las empresas, y la diferencia con el precio efectivo se irá acumulando en una cuenta corriente a favor de las productoras.
Cuando baje la tensión internacional y el mercado ajuste a la baja los valores -lo cual en el gobierno y las empresas especulan que no tardará tanto en ocurrir- ese precio de referencia se mantendrá, hasta que esa cuenta corriente vuelva a cero y las refinadoras hayan devuelto todo el crédito a las productoras.
Además de Vicente y Aranguren suscribieron el acuerdo John Mc Cafry y Tomás Hess (Esso); Rubén Patriti y Alejandro MacFarline (Repsol-YPF); Ricardo Aguirre (Chevron); Alejandro Bulgheroni y Adrián Pérez (Pan American Energy); Néstor Martín y Nilo Vieira (Petrobras); Marcelo Martínez Mosquera (Tecpetrol) y Norberto García Amadeo (Pionner).
Si el precio internacional del crudo se establece por debajo de dicha tarifa acordado, las productoras seguirán cobrando 28,5 dólares por barril hasta que las refinadoras agoten la deuda acumulada. Las regalías que cobran las provincias serán facturadas también sobre este precio de referencia acordado esta noche.
Si el precio internacional del crudo se establece por debajo de dicha tarifa acordado, las productoras seguirán cobrando 28,5 dólares por barril hasta que las refinadoras agoten la deuda acumulada. Las regalías que cobran las provincias serán facturadas también sobre este precio de referencia acordado esta noche.
No cambiarán el ITC
Las empresas lograron que el acuerdo incluya una cláusula de revisión mensual, y que el gobierno se comprometa a no cambiar ningún ítem del componente impositivo que afecta a los combustibles. Esto incluye tanto al polémico ITC (impuesto a la transferencia de combustibles) como a las retenciones a la exportación.
Según expresó Aranguren, el gobierno no amenazó con imponer mayores retenciones, y se mostró dispuesto a incluir en el acuerdo la no modificación impositiva por el tiempo que dure el convenio.