Un comienzo gordo de malas noticias tuvo el segundo ciclo de Marcelo Bielsa al frente del seleccionado argentino, ya que cuando ayer el técnico esperaba a 18 jugadores para empezar el trabajo preparatorio para tres amistosos a jugarse con equipos de la ex Concacaf se encontró con la sorpresa de la autoexclusión de Marcelo Delgado. El delantero de Boca Juniors estuvo meditando durante los últimos días de sus vacaciones en Capitán Bermúdez, donde aún permanece, y anteayer se decidió por la renuncia. La razón que el jugador esgrimió entre sus íntimos, y que ayer fue transmitida a la prensa por su representante Pablo Sabbag, fue que "no se ve" con posibilidades de jugar en el próximo Campeonato Mundial de Alemania 2006, debido a que ya tiene 29 años. Otras fuentes agregaron que el jugador opina que esta convocatoria le llega casi por descarte, y cree que como a muchos de los otros 17 futbolistas que ayer se presentaron en el predio de la AFA sería tenido en cuenta para los amistosos ante seleccionados de menor envergadura, pero no para los de mayor peso futbolístico. "Es algo extraño, que yo no haría de ninguna manera, porque a una convocatoria de la selección me vengo desde dónde sea y cómo sea. Y eso que fue el mejor jugador del Apertura", expresó el arquero de San Lorenzo Sebastián Saja al conocer la noticia de la dimisión de Delgado. "La verdad es que me sorprende, porque evidentemente a él le pasa todo lo contrario que a mí", sostuvo por su parte el volante de Independiente Lucas Pusineri. En tanto sus compañeros en Boca Juniors, Clemente Rodríguez y Sebastián Battaglia, fueron mucho más prudentes en sus impresiones. El marcador de punta fue quien le confirmó a los medios que Delgado le había avisado que no se presentaría a entrenar, mientras que el volante manifestó ignorar "qué pasa por la cabeza de Delgado" para decidir no aceptar la convocatoria. También desde otros ámbitos del club de la ribera trataron de convencerlo para que se sumara al plantel del seleccionado, empezando por el presidente Mauricio Macri, quien le sugirió que fuera y después viera, o el entrenador Carlos Bianchi, que le aconsejó que hablara el asunto con Bielsa. Pero Delgado no escuchó a nadie más que a su propia conciencia, y resolvió en consecuencia, como lo hace dentro del área, para bien o para mal. Delgado es la segunda baja de la lista de 19 jugadores convocados por Bielsa para iniciar esta nueva etapa con miras a los Juegos Olímpicos Atenas 2004 y el Mundial de Alemania 2006, después de que el club inglés Sunderland se negara a ceder al mediocampista Nicolás Medina, por haber sido citado fuera "de tiempo y forma". Los otros 17 jugadores se presentaron ayer en Ezeiza para comenzar las preparatorias para los partidos amistosos que se jugarán el 31 de enero contra Honduras, el 4 de febrero ante México y cuatro días después frente a Estados Unidos. En tanto que para el amistoso del 12 de febrero ante Holanda, en Amsterdam, Bielsa convocará a jugadores que actúan en Europa y que lo acompañaron durante las eliminatorias sudamericanas y el Mundial de Corea-Japón 2002. En este segundo ciclo de Bielsa al frente del seleccionado argentino el equipo jugó un partido "de presentación", el pasado 20 de noviembre, en Saitama, ante Japón, al que derrotó por 2 a 0 con goles de Hernán Crespo y Juan Pablo Sorín. Pero el verdadero comienzo del trabajo en esta etapa se registró ayer por la tarde en Ezeiza, donde el técnico recibió el segundo "no" de su trayectoria al frente del equipo nacional. El primero fue de Fernando Redondo, quien tras aceptar incorporarse durante los primeros pasos del Loco en el proceso anterior (jugó dos amistosos ante Brasil) se bajó del proyecto. Ahora se verá si esta renuncia de Delgado es un mal signo para el arranque de este segundo paso de Bielsa al frente del equipo nacional, por lo pronto el de ayer fue un evidente "paso en falso". (Télam)
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