El jefe de la comisaría 11ª, comisario principal Francisco Gambacurta, fue reconocido en una rueda judicial como uno de los policías que participó de la golpiza a la que fue sometido un hombre de 32 años en la seccional a su cargo. Se trata del tercer policía sindicado en Tribunales por los apremios ilegales que le hicieron perder el conocimiento a la víctima, quien denunció que lo castigaron para involucrarlo en un asalto.
"El es el del bastón blanco", dijo sin dudar Mariano Garrido cuando tuvo frente a sus ojos a quien señaló como el policía que lo azotó "con un garrote" para que confesara un robo que no cometió. El reconocimiento fue contundente y tuvo lugar la mañana del 31 de diciembre pasado en el subsuelo de los Tribunales provinciales. Allí, de pie junto a otros voluntarios, estaba el titular de la comisaría 11ª, quien quedó involucrado en la paliza que sufrió Garrido el 12 de diciembre pasado.
Garrido vive en la zona sur y colabora con su padre en una fábrica familiar de productos cosméticos. Ese día, alrededor de las 18, se encontraba en un quiosco de Ayacucho y avenida del Rosario cuando se presentó un policía de civil que al principio lo trató amablemente, pero luego lo acusó de haber robado 20 mil dólares a un matrimonio de ancianos en avenida del Rosario 376.
Técnica de investigación
Ya en la seccional, de acuerdo con la denuncia, fue trasladado por quien lo detuvo y otros cuatro policías sin uniforme a una oficina donde lo intimidaron y obligaron a desnudarse. Después regresó a su celda con la ropa puesta, pero volvieron a buscarlo. "Ahora vas a contar todo", le dijo un policía al tiempo que le pegaba una cachetada.
Lo llevaron al despacho del jefe, donde lo golpearon a puñetazos hasta que uno de los policías tomó "un garrote blanco de goma dura" y empezó a pegarle para que dijera "donde está la plata". El hombre se desvaneció por la violencia de los golpes y a la una de la madrugada, cuando despertó, le permitieron que se fuera. En el libro de guardia su detención quedó asentada sólo como "averiguación de antecedentes".
El comerciante denunció los apremios en el juzgado de Instrucción Nº 4, a cargo de Jorge Eldo Juárez, quien el martes pasado dispuso tres ruedas de reconocimiento con personal de la comisaría de Lamadrid al 300 bis. Dos de ellas tuvieron resultado negativo, según trascendió de una fuente de la causa. En la restante la víctima reconoció en el acto a Gambacurta como el policía que le propinó la primera cachetada y luego lo golpeó con el bastón blanco, un elemento similar a un bate de béisbol. El médico forense que examinó a Garrido constató que los golpes fueron producidos con "un elemento de goma dura".
La semana anterior la víctima había reconocido a dos policías de apellido Agatti -sindicado como quien apresó a Garrido- y Ramírez. El primero registra antecedentes por privación ilegal de la libertad, coacción y apremios. Otros reconocimientos quedaron pendientes para después de la feria judicial de enero.
Gambacurta fue recientemente propuesto por la Junta de Calificaciones de la policía provincial para ser ascendido a comisario inspector, pese a que fue acusado de intervenir en sesiones de apremios o torturas a detenidos, casos en los que no recibió imputación formal.
Este oficial superior fue denunciado varias veces. La más recordada, ocurrida en el Concejo Municipal hace siete años, fue por asestar puñetazos ante subordinados a Rubén Orellano, un joven que estuvo preso menos de un día acusado del resonante robo de boqueteros al Banco de Santa Fe en octubre de 1995, del que quedó sobreseído.