Año CXXXVI
 Nº 49.707
Rosario,
sábado  28 de
diciembre de 2002
Min 21º
Máx 31º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Crimen en el country
Revelan maniobras para ocultar el asesinato de García Belsunce
El empleado de una funeraria dijo que el cadáver fue maquillado por sus familiares

Buenos Aires.- El camillero de la funeraria que manipuló el cadáver de María Marta García Belsunce aseguró ayer ante el juez Julio Lucini que la mujer estaba maquillada antes del funeral, aparentemente por intervención de sus propios familiares, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Roberto Di Feo, el empleado de la casa mortuoria Sierra, quien quedó en libertad por falta de mérito luego de declarar ante Lucini, que investiga la causa paralela al crimen de García Belsunce por las irregularidades en los certificados de defunción.
Di Feo coincidió en las manifestaciones que hizo ayer con sus propias declaraciones ante el fiscal de Pilar, Diego Molina Pico, a cargo de la causa penal, ante quien comentó "que no fue necesaria su intervención porque el cadáver de García Belsunce estaba maquillado", según fuentes judiciales.
"Di Feo afirmó que no tuvo que hacer prácticamente nada, ya que otras personas, que serían miembros de la familia de la víctima, se habían ocupado de que el cuerpo estuviese presentable para el funeral", explicaron las fuentes.
"Cualquiera puede acondicionar mínimamente un cadáver antes del velatorio, es importante, sin embargo, quitarle a la palabra acondicionar toda connotación de ocultamiento, porque en este caso no la tiene", concluyeron los voceros.
El camillero y otros empleados de Casa Sierra llegaron a la casa de la mujer la misma noche del crimen, el 27 de octubre pasado, con el objetivo de preparar el cadáver para el velatorio.
Di Feo recordó que el cadáver ya estaba recostado sobre la cama de la habitación y que recién lo manipuló cuando regresó al mediodía del día siguiente para colocarlo en el ataúd y llevarlo a cajón cerrado a la planta baja de la casa, donde se realizó un responso religioso antes del traslado al cementerio de la Recoleta.
Una fuente de la investigación reveló que con este testimonio, Lucini intentó determinar qué grado de intervención tuvo la funeraria en el caso, para de esa manera evaluar hasta dónde actuaron los familiares en el tratamiento del cadáver.
En tanto, en relación con la causa por el crimen, al cumplirse dos meses del asesinato, el fiscal Molina Pico aún no ordenó detención alguna, y ayer aguardaba los resultados periciales de las armas secuestradas a vecinos del country.
La policía allanó anteayer en el country Carmel la casa de una familia íntima amiga de los García Belsunce en busca del revólver calibre 32 cuyo tambor fue descargado sobre la cabeza de la socióloga de 50 años.
Se trata de la familia Piazza, donde la policía secuestró dos carabinas y un revólver 22, pero no halló el arma buscada. Diego Piazza fue el joven estudiante de Medicina que intenté reanimar a María Marta la tarde del hallazgo, y su madre, Carmen Piazza, era una íntima amiga de la víctima.
Las sospechas sobre los amigos de García Belsunce surgieron luego de que varios vecinos del country dijeron que la familia tenía armas aunque, entrevistados por la policía y cotejado esto en las planillas del Registro Nacional de Armas (Renar), no las habían declarado.
Asimismo, previamente a la entrega de Di Feo, declararon como testigos en el juzgado de Lucini dos empleados de las casas de servicios fúnebres Lázaro Costa y Ponce de León, las que habrían sido consultadas por la familia de la víctima, antes de decidirse por Sierra.
María Marta García Belsunce fue asesinada de seis balazos -cinco que le ingresaron en el cráneo y un sexto que le rozó la cabeza- el 27 de octubre último en su casa del Carmel Country Club, del partido bonaerense de Pilar. (Télam)



María Marta fue asesinada al llegar a su casa.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Niegan que existiera un seguro de vida
Diario La Capital todos los derechos reservados