Año CXXXVI
 Nº 49.707
Rosario,
sábado  28 de
diciembre de 2002
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Chávez no logra reactivar el vital sector petrolero

Caracas. - Venezuela cumplió ayer el vigésimosexto día de un paro contra el presidente Hugo Chávez sin que el gobierno lograra reactivar la vital y prácticamente paralizada industria petrolera del quinto exportador mundial de crudo. El paro cívico, que comenzó el 2 de diciembre, es promovido por empresarios, sindicalistas, políticos y organizaciones civiles para presionar la renuncia de Chávez y la convocatoria de elecciones anticipadas en el primer trimestre del 2003.
Pero Chávez ha rechazado ambas demandas y ha prometido luchar por quebrar el paro en el vital sector petrolero, que ha llevado a niveles mínimos las exportaciones de crudo y derivados, así como la producción de petróleo y las actividades de refinación.
A pesar de que el gobierno "revolucionario" del militar retirado ha dicho que restablecerá las operaciones de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), ayer persistían las largas filas en las gasolineras ante una inédita escasez del combustible y de gas y el desabastecimiento de algunos productos por los problemas de transporte. La huelga general ha obligado al gobierno a importar combustible de Brasil y a negociar la compra de alimentos con otros países.
"Esto es ya un juego a muerte. Es como si estuviéramos en guerra, esperando a ver quien tira", dijo Francisco Sánchez, un analista de mercado de 51 años que tenía el numero 46 en una fila de más de 170 autos para cargar gasolina.
Sánchez opinó que el gobierno, electo democráticamente, está apostando al desgaste de la oposición, que acusa al mandatario de querer llevar al país hacia un sistema similar al cubano y de haber arruinado a la economía a pesar de haber contado con ingentes recursos petroleros durante sus casi cuatro años de gobierno.
El desabastecimiento abrió las puertas a una suerte de mercado negro de la gasolina. El litro, que en las gasolineras cuesta menos de siete centavos de dólar, es vendido en recipientes de plástico por especuladores a 71 centavos de la misma moneda.
Chávez ha militarizado refinerías, pozos petroleros, tanqueros y puertos y ha despedido a gerentes y ejecutivos de PDVSA que apoyan el paro. Sin embargo, no ha podido reactivar la vital industria. Carlos Ortega, presidente de la poderosa Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), uno de los promotores de la protesta, anunció ayer que están dispuestos a profundizar el paro y marchar hacia el Palacio de Miraflores (casa de gobierno) si Chávez no atiende sus demandas. (Reuters)


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