El presidente Eduardo Duhalde, próximo a cumplir su primer año de gestión, se mostró sorprendido por aumentos que consideró "desmesurados" en algunos productos y anunció hoy que el Gobierno tomará medidas "para que la canasta de alimentos no sólo no suba sino que tienda a bajar", aunque aclaró que "no se fijarán precios máximos".
En una conferencia de prensa en la Casa Rosada, el presidente dijo que trabajará para que los precios de los productos de exportación no suban en el mercado interno y se quejó, entre otras cosas, de que el azúcar haya aumentado un 200 por ciento.
"Es una vergüenza", dijo Duhalde y afirmó que "no se fijarán precios máximos", pero advirtió que "se utilizará la rebaja de impuestos o la suba de impuestos para aquellos productos de exportación que necesitamos que bajen a nivel interno".
También sostuvo que podrían fijarse "máximos de exportación" de algunos productos como el caso del azúcar. "Estamos trabajando y el Gobierno va a tomar todas las decisiones que hagan que la canasta de alimentos no sólo no suba sino que tienda a bajar", sostuvo.
El presidente Duhalde advirtió a las empresas de transporte de pasajeros de larga distancia que si no dan marcha atrás con el aumento de los pasajes el gobierno dejará de auxiliarlos, en clara referencia a los aumentos producidos en las últimas horas, sobre todo en los colectivos de mediana y larga distancia, que incrementaron el pasaje en una franja que va del 40 al 60 por ciento.
Un funcionario errado
Al afirmar esto el presidente Duhalde desautorizó en forma tajante al subsecretario de Transporte, Luís Drago, quien había justificado el aumento de precios en los boletos de ómnibus de media y larga distancia.
En este sentido, Duhalde recordó que las compañías fueron ayudadas por su administración, entre otras cosas, con los precios diferenciales del gasoil.
En ese marco, el presidente dijo que el gobierno hablará con las empresas para que "si realmente quieren seguir siendo ayudadas retrocedan en lo que han hecho, esto me preocupa mucho", dijo Duhalde ante una consulta puntual sobre este tema.
Drago explicó que "hay una situación de emergencia de larga data en el sector de automotor de larga distancia que desde 1994 no experimentaba modificaciones tarifarias, pese a los vaivenes de la economía y los reclamos", y aseguró que la tarifa "sigue sin aumentar para los usuarios".
"Se estaban vendiendo los pasajes a valores inferiores a los necesarios para el mantenimiento de las empresas", aseguró ayer por la mañana el subsecretario. Consultado en rueda de prensa sobre el futuro de las empresas de transporte automotor y acerca de si era posible que las empresas corran el riesgo de fundirse en caso de no aplicarse el aumento, el funcionario contestó que "sí", y señaló que "hay una situación generalizada de pasivos crecientes y compañías en estado de convocatoria y quiebra", conclusiones evidentemente no compartidas por Duhalde.
La Ciudad
