En un nuevo capítulo de la disputa dentro del justicialismo, duhaldistas y menemistas volvieron ayer a discrepar sobre la realización de la interna para elegir su fórmula presidencial, en tanto se profundiza el peligro de una fractura en el partido. Con las declaraciones formuladas por Carlos Reutemann en exclusiva a La Capital como fondo, el presidente Eduardo Duhalde se pronunció otra vez contrario a la interna en el PJ, sostuvo que el tema debe resolverse en el marco del congreso partidario e insistió que no será candidato, el consejo nacional (hegemonizado por el menemismo) ratificó esas elecciones para el 23 de febrero. Duhalde (visiblemente molesto por los dichos del Lole, quien dijo que sin internas el peronismo corría riesgos de fracturarse) justificó su oposición en que, de realizarse esas primarias, "se corren riesgos" de que ocurran "episodios parecidos a los del radicalismo", donde el comicio quedó signado por denuncias de fraude por parte de los propios precandidatos. La réplica a este argumento estuvo a cargo del vicepresidente del consejo nacional, Rubén Marín, quien le recordó al jefe del Estado que "en el justicialismo nunca hubo escándalo" a la hora de elegir candidatos. En tanto, como complemento de su postura, el presidente se inclinó por "la variante Romero", un sistema de ley de lemas aggiornado que no requiere reforma constitucional y que habilita a todos los aspirantes a presentarse en las elecciones generales sin pasar por una interna. Aclaró, sin embargo, que será el congreso del PJ (donde su sector tiene mayoría) quien decida si se realizan o no esas primarias y sostuvo que los precandidatos deben ser convocados por este órgano partidario para que den su opinión sobre el mecanismo a utilizar en las elecciones generales. Agregó, en ese sentido, que no existe peligro que los postulantes peronistas queden fuera de un eventual ballottage de apelarse a ese sistema, porque "según las encuestas van primero, segundo y tercero, así que entrarían dos" en la segunda vuelta. Al mismo tiempo, Duhalde minimizó la advertencia menemista sobre una eventual ruptura en el partido porque "hay criterios" contradictorios, pero en un claro mensaje a Carlos Menem advirtió que "si corremos riesgo de que se rompa el partido si los candidatos no quieren la elección porque tienen problemas". En tanto, el menemismo volvió a sacar la carta de la fractura si se decide no hacer la interna porque sospecha que detrás de la estrategia duhaldista se esconde un operativo para candidatear al presidente, una posibilidad que José María Díaz Bancalari dijo con todas las letras. El diputado (principal fogonero de la candidatura de Duhalde) vaticinó que "no va a haber internas ni el 23 de febrero ni nunca" por culpa de los menemistas que "se pasan las resoluciones del Congreso por donde se les ocurre", al tiempo que reiteró que el primer mandatario "tiene" que presentarse. En la conferencia de prensa que ofreció en la Casa de Gobierno, Duhalde puso como ejemplo el escándalo en la interna radical como un argumento más a su favor. "Hay que tener mucho cuidado" en la interna porque "se corre riesgo de que no haya control" en la organización de los comicios y que estos "no sean transparentes", dijo, aunque aclaró que sus palabras no implicaban la posibilidad de un "fraude organizado". Asimismo, Marín rechazó la variante impulsada por Duhalde de la ley de lemas porque ir con cinco candidatos a la elección general "es atomizar, dividir y fragmentar al justicialismo", advirtió.
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