Año CXXXVI
 Nº 49.707
Rosario,
sábado  28 de
diciembre de 2002
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Opinión: Es cuestión de poner el hombro

Oscar Lehrer / La Capital

Siguen los aires de renovación en el marco de la Asociación Rosarina de Básquetbol. Si bien para la elección de autoridades todavía falta un tiempo, ya son muchos los dirigentes que están trabajando de lleno para formar una lista con gente con ganas de ponerle el hombro a la asociación en pos de levantar y ordenar el básquetbol de la ciudad. Lo curioso del caso es que en ninguno de los grupos hay un hombre con apetencias de llegar a ser presidente. Todos están de acuerdo que al frente de la casa de calle Laprida debe continuar su actual presidente Amílcar Tamburri, por su capacidad, conocimiento y hombría de bien. El problema para algunos es que en la actualidad hay consejeros que en vez de trabajar por el mejoramiento y ordenamiento de este deporte ocupan un lugar en la asociación con la única intención de sacar beneficios para el club que representan sin interesarles los restantes problemas, que son muchos. La idea de unos cuantos es formar una lista encabezada por Tamburri pero con gente que no tenga apetencias personales ni figurativas, sino que únicamente piensen en el mejoramiento de la actividad local en todos sus aspectos. Si esto se logra, cosa que puede ser posible, sin dudas que en el 2003 veremos otro tipo de campeonatos, principalmente sin incidentes (donde muchos dirigentes son promotores y protagonistas) que entre otras cosas lo único que hicieron fue correr a la gente de las canchas. Lo lamentable del caso es que varios coinciden que son numerosos los dirigentes que en lugar del ponerle paños fríos a los conflictos se suman a ellos. El tema no es sencillo. Sería fundamental que los autoridades se reúnan en este tiempo de receso en la rosarina para arreglar los problemas de antemano. Es responsabilidad de todos. Pero hay que tener en cuenta que es difícil contener a los violentos, aunque si la gente no coopera es imposible encarrilar las cosas. No hay ningún tipo de dudas de que los dirigentes son los encargados de erradicar la violencia, pero si esto depende solamente de ellos no sería posible llegar a la solución deseada. Y si hay algo que confirma que Tamburri debe seguir al frente de la asociación es el hecho de que el dirigente rosarino fue nombrado por sus antecedentes por la Confederación Argentina de este deporte como benemérito del básquetbol nacional. Esta determinación fue tomada por todas la federaciones del país y contó con el apoyo de la Asociación de Clubes y de la Federación Femenina.


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