Después de un largo invierno, se vislumbra desde la torre del Aeropuerto Internacional de Rosario la llegada de una primavera reactivadora. Desde mañana y durante enero y febrero la empresa Southern Winds volverá a operar vuelos internacionales con destino a Brasil, bajo la modalidad de chárters. Pero hay más, la interventora de la aeroestación Sandra Callegari anunció que ya es un casi un hecho que la empresa Lan Chile retomará a partir de marzo los vuelos a Santiago de Chile, vía Córdoba.
Las operadoras de viajes mayoristas Ola y Freeway, fueron las que contrataron los chárters que comercializan las empresas minoristas de la ciudad. La gerente de Ventas de Freeway, Flavia Bartolucci, remarcó que las playas del sur de Brasil sigue siendo un destino atractivo para los rosarinos, a pesar de la devaluación.
"Es cierto que la temporada pasada había dos vuelos semanales y este año, solo uno, pero la gente busca ir para allá tanto en avión como en ómnibus", remarcó Bartolucci. La directiva añadió que el servicio incluye hotelería y el traslado a distintas centros turísticos de la zona. "Es cierto que hay que pagar una parte en dólares, pero vivir allí, por la devaluación del real sigue siendo barato para los argentinos", agregó.
Desde la empresa Trasatlántica se indicó que el primer viaje se hará por la mañana mientras que el resto de los domingos de enero los horarios serán por la tarde, alrededor de las 15. Julieta Martínez, empleada de la firma, señaló que los aviones son de 118 plazas, aparatos Boing 737, y que la demanda ha sido buena.
De este modo, el domingo a las 10.15, con un vuelo que viene desde la capital cordobesa retornarán los viajes a destinos internacionales.
Los precios de las tarifas
Quienes quieran sacar los boletos abiertos por siete días, es decir de domingo a domingo, deberán pagar 220 dólares más las tasas e impuestos que suman en total otros 76 dólares aproximadamente.
Para los que prefieran permanecer 15 días en las cálidas playas del sur brasileño, la tarifa asciende a 260 dólares, más las tasas. En ambos casos la empresa asegura los traslados desde el aeropuerto a los hoteles que dispongan los viajeros.
Pero también se puede elegir el paquete con estadía incluida. De este modo se puede llegar hasta las playas de Camboriu y alojarse, siete noches, en un hotel con media pensión en habitación con base doble, a un costo de 361 dólares, más los impuestos.
Si el lugar elegido es por ejemplo Canasvieras y parar en un apart hotel, es decir que no incluye las comidas, el monto a pagar será de 279 dólares, por el mismo período y el pasaje aéreo incluido.
Los vuelos a las distintas playas del sur del Brasil se mantendrán hasta el 23 de febrero. Las empresas de turismo son optimistas respecto de que los chárters irán completos domingo a domingo, incluso estiman que se podrían agregar más vuelos hasta principios de marzo.
Pero Brasil es a todas luces un lugar llamativo para los rosarinos, ya que a pesar de la distancia los paquetes turísticos en colectivos han tenido mucha demanda. Así por siete noches, y casi nueve días por el viaje, se puede llegar hasta Camboriu desde 180 dólares, y las ofertas varían de acuerdo a la calidad de los servicios contratados.
Con las alas al viento
Así, cuando mañana a las 10.15 el avión levante las alas nuevamente, el aeropuerto local volverá a ser digno del nombre internacional que fue abandonado el 11 de julio cuando la empresa Varig suspendió sus rutas regulares a San Pablo desde donde se podía hacer conexiones a Estados Unidos y Europa.
A pesar de la autorización de los vuelos internacionales por el período estival no se reabrirá el mini free shop que sigue instalado en la estación aérea. "El contrato se suspendió, la empresa no retiró la mercadería y las chances concretas es que reabra si vuelve a operar la empresa Lan Chile", confió Callegari.
La buena nueva es que se suma un vuelo al alicaído tránsito aéreo de la estación rosarina. Es que mientras en el 2000 hubo un total de 170.000 pasajeros, entre embarques y arribos, esa cifra en el 2001 cayó a 132.700, y en el primer semestre de este año la cantidad bajó un 43 por ciento.