Un changarín desapareció cuando nadaba en un tramo del arroyo Ludueña que corre bajo un puente de la autopista Rosario-Córdoba, en jurisdicción de la ciudad de Funes, y la correntada lo arrastró hacia la desembocadura del canal. Pese a los esfuerzos de sus familiares y dos hombres que pescaban en el lugar por rescatarlo, el hombre se hundió y anoche era buscado por Defensa Civil, Bomberos Zapadores y otros rescatistas que instalaron un equipo electrógeno en el lugar.
La víctima, Juan Carlos Obando, de 28 años, había ido a las 14.30 de ayer a la presa retardadora construida sobre el arroyo Ludueña a pasar la tarde junto a un amigo y otros familiares. Alrededor de las 16, Obando decidió sumergirse junto a su amigo Hugo Boute, de 26, pese a que un cartel prohíbe sumergirse en el lugar por la profundidad del agua. "Estaban nadando y de repente la correntada del arroyo lo chupó y lo llevó para la desembocadura", reveló su hermano Oscar, de 37 años, quien al escuchar los gritos de Juan Carlos se arrojó al agua para rescatarlo. Lo mismo hicieron dos hombres que pescaban a ambos lados del arroyo. Uno de ellos alcanzó a sujetarlo pero debió volver a la superficie porque estaba a punto de hundirse con él.
Al lugar acudió personal del Comando Radioeléctrico de Funes y de Bomberos Zapadores y Defensa Civil de Rosario, quienes iniciaron el rastreo a la altura de la calle Mendoza, unos 300 metros al norte del sitio donde se hundió Obando. Los rescatistas eran coordinados por la Central de Emergencia de Funes.
Obando trabaja como changarín en el mercado de concentración de Fisherton, es soltero y vive en el barrio Cabín 9 de Pérez. Sus familiares destacaron que estaba sobrio, sabe nadar y fue arrastrado por la corriente pese a que es de contextura robusta: mide 1,80 metro y pesa 90 kilos.
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Obando bajó un puente de la autopista a Córdoba. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
