San Lorenzo

Un hombre está en coma tras una golpiza policial

Sufrió un traumatismo de cráneo al ser agredido por dos policías en un baile. Los efectivos están presos

Un empleado municipal de la ciudad de San Lorenzo se encuentra en estado de coma farmacológico, con el cráneo fracturado y asistido por un respirador artificial por la violenta golpiza que recibió el domingo pasado de parte de dos policías, que intentaron así impedir su ingreso a un baile en el que cumplían servicios adicionales. Los efectivos imputados son dos hermanos, uno de ellos también involucrado en el robo de un auto, que se encuentran presos por orden del juez que interviene en el caso.
El oficial ayudante Pablo Delgadino y su hermano menor, el agente Rodrigo Delgadino, están presos desde el lunes por las graves lesiones que provocaron al empleado municipal Rubén Ponce, de 41 años. El trabajador es portero en el centro cultural de San Lorenzo, tiene cuatro hijos y vive en el barrio José Hernández.
La madrugada del domingo pasado Ponce fue a un baile en el club Sarmiento, de Avenida San Martín y Primera Junta. Llegó alrededor de las 2.30 acompañado por un amigo, pagó su entrada y entró al local donde los hermanos Delgadino prestaban servicios adicionales. Una hora después se retiró y manifestó su intención de volver más tarde. El boletero le advirtió que no podría volver a entrar, pero Ponce le respondió que "ni los milicos" impedirían su ingreso, según revelaron fuentes policiales.
El empleado regresó poco después, alcoholizado, y enfrentó a empujones a los policías con la intención de entrar. Los uniformados lo enfrentaron a trompadas y en medio de la paliza uno de ellos le pegó un culatazo en la cabeza con su arma reglamentaria. Lo hizo con tal violencia que Ponce perdió el conocimiento, se desplomó y al caer golpeó la cabeza contra una viga. Al comprobar que el estado del empleado era grave, los uniformados llamaron a una ambulancia que lo trasladó hasta el Instituto Médico Regional de San Lorenzo. Allí permanecía hasta ayer en coma inducido por medicamentos para evitar descompensaciones, con fractura de cráneo, una lesión cortante en el labio y hematomas en el rostro.
Los policías, en tanto, acudieron a la comisaría 7ª de San Lorenzo, donde presta servicio Rodrigo Delgadino (su hermano Pablo lo hace en la 6ª de Roldán). En la seccional asentaron que Ponce se cayó accidentalmente y caratularon el hecho como "indagación de sus lesiones".
Luego el examen del médico policial a la víctima y los dichos de numerosos testigos motivaron una investigación más exhaustiva de la Brigada de Investigaciones, a cargo de Claudio Aguirre, con intervención del juez de Instrucción Eduardo Filocco.
Los policías comprometidos en el caso pasaron a disponibilidad y se encuentran detenidos en el penal policial de Rosario. Están acusados de lesiones gravísimas. El delito es excarcelable pero los policías seguían presos a la espera de que el juez Filocco resuelva su situación.
El oficial Pablo Delgadino también está imputado de encubrir el robo de un Renault 18 robado a Domingo Amarilla en jurisdicción de la seccional 3ª de Rosario. El auto fue recuperado en Fray Luis Beltrán, sin chapa patente, cuando al volante se encontraba un hombre de apellido Medina que sindicó a Delgadino como la persona que le había vendido el vehículo.