Año CXXXVI
 Nº 49.703
Rosario,
jueves  26 de
diciembre de 2002
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Venezuela pasó una Navidad dividida en torno a Chávez
Caos por la escasez de combustible y el desabastecimiento de algunos bienes básicos

Víctor Flores

Caracas. - Los venezolanos vivieron ayer una Navidad dividida por una amarga disputa en torno al apoyo o rechazo al presidente Hugo Chávez, sin atisbos de reconciliación y con penurias por la escasez de combustible por el paro petrolero que cumplió 24 días y el desabastecimiento de productos básicos. Sin tregua, miles de incansables opositores protagonizaron una inédita Nochebuena con el estrépito de cacerolas, cornetas y silbatos en el marco de su "desobediencia civil" al gobierno de Chávez, cuyos seguidores regalaron juguetes, zapatos y comida a miles de desamparados. Pocas horas después, por primera vez en semanas, la calma se apoderó de Caracas cuando la oposición llamó a sus seguidores a "reposar para recargar baterías" y a prepararse para una decisiva marcha nacional que incluso podría dirigirse al palacio presidencial de Miraflores en los próximos días.
El gobierno ha advertido que no permitirá una marcha al palacio, donde 19 personas murieron en las protestas del 11 de abril que culminaron con un fugaz golpe de Estado de dos días hasta que Chávez retomó el poder. Ambos bandos se acusan de la crisis, que ha provocado una creciente escasez de combustible y el desabastecimiento de bienes básicos.
Los cuatro canales privados hicieron una pausa en su cobertura especial de 24 horas sobre el paro, transmitieron películas, repitieron la Misa del Gallo del Papa Juan Pablo II y otras celebraciones católicas locales. Pero los segmentos de anuncios persistieron con la estridente propaganda contra Chávez. Partidarios del acosado mandatario se reunieron la Nochebuena frente a la sede principal de la petrolera estatal PDVSA, donde el vicepresidente José Vicente Rangel dijo que el gobierno de izquierda está dispuesto a negociar una salida electoral con la oposición pero "no con una pistola en la nuca". "Chávez fue elegido, hay que respetar el término de su mandato", destacó. El gobierno no se ha movido un centímetro en su defensa de la Constitución que establece un referendo de medio mandato en agosto.
Rodeado de niños y sin mencionar la huelga que atenaza a la industria petrolera, Chávez instó en un mensaje navideño al pueblo venezolano "para que se una en la paz, en el amor". "Sólo se jodieron la Navidad a ellos mismos. Nosotros tenemos nuestra «Chavidad»", dijo Lina Ron, una dirigente popular chavista que encabezó una distribución de regalos de Nochebuena a miles de marginados que por momentos pareció salirse de control.
La huelga en PDVSA ha arrojado pérdidas de 1.300 millones de dólares desde que comenzó el paro -unos 50 millones diarios en promedio-, admitió su presidente Alí Rodríguez. Rodríguez afirmó que a pesar de las exportaciones de crudo venezolano se normalizarán el mes próximo, en una entrevista en The New York Times. Muchos venezolanos se vieron impedidos de viajar por falta de gasolina.
El gobierno ordenó que sean detenidos por la fuerza armada quienes se opongan a la reactivación de la industria, anunció una purga en PDVSA y comenzó a convocar en la televisión a quienes quieran trabajar en la petrolera estatal que aporta al país el 80% de sus divisas.
Los organizadores de la huelga asestaron un violento golpe a la industria, obligando a Chávez a importar gasolina por primera vez desde los años 1940 y al incumplimiento de los compromisos internacionales de Venezuela de entrega de hidrocarburos, por primera vez desde principios del siglo pasado. Rodríguez dijo que la oposición buscaba generar "una situación de anarquía tal que mostrarían la incapacidad del gobierno en garantizar la estabilidad del país, y provocarían su derrocamiento". (AFP)


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