El Senado estima aprobar entre hoy y mañana la ley de presupuesto 2003, con una pauta global de gastos de 62.600 millones de pesos, un déficit de 520 millones de pesos, una estimación de crecimiento de la economía del 3 por ciento y un índice inflacionario del 22 por ciento para el próximo año.
El presidente del bloque justicialista del Senado, José Luis Gioja, afirmó ayer que "va a haber sesión y se discutirá el presupuesto".
Entre otros temas, la Cámara alta tratará los proyectos de reformas al sistema tributario votado por Diputados durante la maratónica sesión del miércoles y jueves pasado, en la que también dio vía libre al presupuesto 2003, cuya sanciones son consideradas cruciales a la luz del acuerdo que está buscando alcanzar el país con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reprogramar sus pagos externos.
Uno de los puntos centrales de estas negociaciones con los los organismos financieros internacionales, es que el gobierno nacional tenga aprobada antes de fin de año la ley de gastos y recursos previstos para el 2003.
El oficialismo dio el primer paso la semana pasada cuando consiguió sancionar en Diputados la batería de proyectos tributarios y el presupuesto, y ahora espera que los senadores terminen el trámite parlamentario y conviertan en ley esas iniciativas cruciales para el Poder Ejecutivo.
Si bien el gobierno priorizó mantener en equilibrio las cuentas públicas, el presupuesto destinará más de la mitad de sus recursos a gastos sociales, hacia donde se derivarán mas de 37 mil millones de pesos, con lo cual se garantizar el plan Jefes y Jefas de Hogar.
El dictamen que se someterá a votación contempla además el pago de 14 mil millones de pesos de la deuda pública y habilita a emitir títulos por un valor de 3.400 millones de pesos para solventar el pago del retroactivo por la disminución del 13 por ciento sobre jubilaciones y salarios del sector público.
También se establece una partida especial de 330 millones para pagar el Fondo de Incentivo Docente para saldar una deuda del 2001, que podría ser vetada por el Ejecutivo si el Senado también le da vía libre. El presidente de la Cámara subrayó que "la idea es trabajar toda la tarde del jueves y la madrugada del viernes para que ese día quede el presupuesto sancionado".
El paquetazo fiscal
La Cámara de Diputados dio media sanción el jueves pasado al presupuesto 2003, que contempla un gasto de 62.600 millones de pesos y una inflación en todo el año del 22 por ciento, con un crecimiento estimado en tres puntos del PBI. El déficit quedó en unos 500 millones de pesos, si bien los cambios de último momento exigirán un nuevo cálculo.
Diputados también aprobó seis cambios a las leyes impositivas destinadas a mejorar la recaudación que ahora serán puestas a consideración del Senado, aunque el gobierno enfrentó el rechazo de dos propuestas que integraban su reforma tributaria.
El Congreso ya aprobó la reducción del IVA agropecuario, del 21 al 10,5 por ciento, y ahora deben quedar sancionadas la prórroga del impuesto a las transferencias bancarias, la derogación de los planes de competitividad y el aumento de las contribuciones patronales por la derogación de la posibilidad de descontar el 1,5 por ciento a cuenta de IVA. También el cobro de ganancias de los reintegros a las exportaciones y la eximición del impuesto a los bienes personales a los poseedores de títulos públicos emitidos por la Nación, las provincias y los municipios.
El paquetazo fiscal abarca además el pago del impuesto a las ganancias a los exportaciones, la eximición del pago de bienes personales a los tenedores de Boden y Cedro, que canjearon esos títulos a cambio de los plazos fijos atrapados en el corralito y la derogación de los planes de competitividad.
La idea de la bancada de senadores justicialista es sesionar con un temario amplio, que incluye la designación de Alfonso Prat Gay como presidente del Banco Central de la República Argentina.
Para lograr ese objetivo, el justicialismo selló un acuerdo con el radicalismo -como sucedió en Diputados- para que los senadores de la UCR otorguen los dos tercios necesarios para habilitar el tratamiento sobre tablas de los dictámenes cruciales para el Ejecutivo.
Si no media contratiempo alguno, el gobierno contará con la aprobación del paquete tributario y el presupuesto. Los temas que dividieron las aguas entre el oficialismo y la oposición ya están superados, como la eliminación de una partida de 3.500 millones contingente, los fondos educativos y de obras públicas.
Dos datos centrales del presupuesto son que el déficit será uno de los más bajos de los últimos años y que se ordenará un ajuste del gasto primario de 1.000 millones de pesos previo a la ejecución presupuestaria, como había sugerido el FMI.
La Ciudad
