Año CXXXVI
 Nº 49.703
Rosario,
jueves  26 de
diciembre de 2002
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Los líderes de los desocupados no pueden escapar de los vicios del internismo
La división entre los piqueteros le hace perder fuerza al movimiento
Las diferencias políticas entre los distintos grupos se constataron en el masivo acto de Plaza de Mayo

Marcelo Cena

Una telaraña de internas afecta hoy al movimiento piquetero en todo el país, que va desde los que proponen "preparar la revolución" y organizarse políticamente para "desterrar al capitalismo y su clase política", hasta los no muy conocidos "sorteos" para ver qué dirigente habla primero en los actos masivos.
Esta situación se vivió en los últimos días, cuando los que responden al Bloque Piquetero Nacional, la Coordinadora Aníbal Verón, como a la CTA y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), prepararon los actos en todo el país, en perfecto orden, a un año de la rebelión popular que provocó la caída del gobierno de Fernando de la Rúa.
"Estas cuestiones tienen que ver con el crecimiento de nuestras organizaciones en los barrios, pero también con la falta de madurez política que nos exige la hora. Hay muchos compañeros que se creen comandantes o líderes", comentó un vocero gremial del sindicato combativo.
Un relevamiento realizado por la agencia Télam en las organizaciones piqueteras demuestra que efectivamente hay un crecimiento de la penetración de las organizaciones de desocupados en la comunidad, pero que también hay egoísmos, individualismos y falta de grandeza política para la construcción de los cambios que la sociedad reclama.
"Uno de esos ejemplos más claros es lo que ocurrió con las asambleas barriales en la Capital Federal, invadidas por los partidos de izquierda, en especial el PO, cuya metodología es aquella donde ellos tiene que dirigir todo, si no, no sirve y se destruye", remarcaron fuentes consultadas.
El Partido Obrero (PO) y su brazo piquetero Polo Obrero integran el Bloque Piquetero Nacional, junto al Movimiento Territorial Liberación (MTL), ligado al Partido Comunista; el Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), de Roberto De Martino, y que tiene como aliados estratégicos -pero críticos- al Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) de Raúl Castells y a la Coordinadora de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón.
Este sector está estratégicamente opuesto al que conducen los dirigentes piqueteros de la CTA y de la CCC, Luis D'Elía y Juan Carlos Alderete, respectivamente, que sin bien por el momento no se han dado ninguna táctica para la tan ansiada unidad, otros sectores ligados a la Coordinadora Aníbal Verón no descartan que "con tiempo vamos a estar todos en la misma de una vez para siempre".
Volviendo al Bloque Piquetero Nacional, justamente las mismas divisiones sectoriales hicieron peligrar seriamente la realización del multitudinario y pacífica acto de Plaza de Mayo, del viernes último.
Según revelaron distintos informantes, durante la noche del miércoles -a pocas horas de la movilización- una reunión en la sede central del PO entre los máximos referentes del sector, se discutió durante más de tres horas qué dirigente abría y quién cerraba el acto en la Plaza.
En esa instancia los dirigentes fueron a una votación en la que el referente, Néstor Pitrola, perdió por cuatro votos contra uno la apertura del acto, por lo que se acordó que el cierre del encuentro quedaba en manos del PO.
Desde la Coordinadora de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón -integrada por una variada cantidad de pequeñas agrupaciones piqueteras- hablaban de "nuevas divisiones" en el seno del movimiento, ya que en un principio "no" iban a participar de ningún acto ni con oradores y, finalmente, un sector importante decidió estar en el escenario.
"Los que armaron el acto hicieron un acto decadente con una lista interminable de oradores en la Plaza de Mayo. Nosotros junto a varias organizaciones marchamos en paz y dejamos en claro lo que significa que se vayan todos y lo que no queremos repetir en política", consideró un dirigente del CTD de Florencio Varela.
"La gente que salió a la calle el año pasado no dependió de ninguna partido, de ningún sindicato y hoy no se puede apropiar nadie haciendo más fuerza que los otros", afirmaron.
La conmemoración de la caída del gobierno de Fernando de la Rúa fue disparador además para las diferencias intestinas que existen en el interior de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) que estuvieron en dos actos distintos en la Plaza de Mayo.
El jueves 19 el sector liderado por Juan Carlos Alderete (CCC) y Luis D'Elía (FTV-CTA) hicieron su propia manifestación en la Plaza de Mayo, mientras que la CTA porteña hizo su protesta un día después, junto con el Bloque Piquetero Nacional.



El fenómeno es cada vez más masivo, pero no tiene unidad.
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