"Yo entiendo que Ovando esté enojado porque le arruiné el negocio, pero yo debo defender los intereses del club, y eso fue justamente lo que hice", declaró ayer el protesorero de Rosario Central, Eduardo Liberati, a Ovacion, en respuesta a las declaraciones del ex representante del juvenil delantero canalla Gonzalo De Porras.
Liberati confirmó la operatoria hecha por él para recuperar la totalidad del pase del atacante para el club y acompañó sus dichos con la presentación de la documentación que acredita los pasos dados por Rosario Central y las restantes partes involucradas, el padre del jugador y el empresario Eduardo Socca, el nuevo representante de De Porras.
"Ovando trajo a De Porras a Central y el club le había firmado un convenio privado en el que le reconocía el pago de 7 mil pesos en caso de que hiciera uso de la opción del préstamo, además de reconocerle un 12 por ciento en caso de una futura transferencia, pero eso era algo que Central no podía pagar, por eso decidimos, de común acuerdo con el padre del jugador, que lo íbamos a dejar libre y que después volviera a Central", confió Liberati a este diario.
Con respecto al ahorro de 7 mil pesos que ganó Central con la rescisión del préstamo, el protesorero sostuvo: "Yo dije 7 mil dólares porque ese era el monto que Central se ahorró en su momento, y estoy orgulloso de haber recuperado el 100 por ciento del pase de De Porras para Central porque ese es mi deber como dirigente: defender los intereses del club".
En tanto, Marcelo De Porras, el padre del jugador, anticipó a este diario desde Cutral Có que él decidió llevarse a su hijo y traerlo al año siguiente a Central: "Yo soy el responsable de la decisión", confirmó De Porras, quien se comprometió a ampliar sus dichos.
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La Ciudad
