Centenares de argentinos se manifestaron ayer con cacerolazos en Madrid y Barcelona para recordar a las 33 víctimas mortales del 19 y 20 de diciembre del año pasado.
Unos 400 argentinos protestaron al mediodía frente a la madrileña Puerta del Sol y unos 200 se plantaron frente al consulado Argentino en Barcelona y luego en la Plaza de Cataluña de la capital catalana.
"El 20 de diciembre de 2001, la represión policial indiscriminada dejó un total de 33 muertos", recordó la Casa Argentina de Madrid, que precisó que la protesta se centró en el recuerdo de esas víctimas, aunque los participantes también condenaron la política económica que lleva adelante el gobierno.
En Barcelona, la convocatoria, bajo el lema "Cacerolazo global", formó parte de los "Días de acción global por Argentina", organizados en Barcelona por la Coordinadora de Apoyo al Pueblo Argentino en Catalunya (APA).
Una gran pancarta con el eslogan "Que se vayan todos" fue el eje de la manifestación en la plaza Catalunya, donde unos cincuenta jóvenes con cánticos y bailes "llamaron a apoyar las luchas del pueblo argentino", afirmó un volante del APA.
"Desde la dictadura militar argentina hasta la fecha el gobierno ha llevado a cabo una política económica neoliberal que destruyó el aparato económico interno", destacó la Casa Argentina. Y agregó que tras la caída de la administración De la Rúa los argentinos están exigiendo "otra política".
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La Ciudad
