Los cruceros son verdaderas ciudades flotantes, pero sin los inconvenientes y la inseguridad que pueden surgir en la vida urbana. A bordo de un gran buque el huésped elige su actividad favorita: practicar deportes en áreas especialmente acondicionadas, asistir a shows de música en vivo, tentar la suerte en las salas de juego del casino, tomar baños en piscinas y jacuzzis o, simplemente, disfrutar de una película en el camarote. También los chicos cuentan con programas recreativos especiales, coordinados por personal capacitado. Los cruceros son entonces una interesante opción a la hora de planificar las vacaciones, ya que al encanto propio de navegar al ritmo de las olas se le suma una completa oferta de entretenimientos. En materia de servicios los cruceros disponen de centro de salud, teléfono, fax, Internet y correo. Además, los restaurantes de a bordo permiten saborean los mejores platos de la cocina internacional, acompañados de exquisitas bebidas y tragos. Entre las ventajas que ofrecen estos viajes se destaca la comodidad de ordenar el equipaje en el camarote sin tener que hacer o deshacer valijas en cada puerto que se visita y la facilidad para realizar trámites migratorios, aduaneros y de ingreso a los hoteles. Otro de los beneficios es el prepago de la totalidad de los servicios. De esta manera se evitan desagradables sorpresas. Este segmento de viajes seduce cada vez a más viajeros y a tono con esta demanda, la oferta se renueva con circuitos novedosos. Entre los itinerarios más atractivos, se encuentran el Caribe, Oriente, Alaska, Europa y Sudamérica. A esto se suma que desde hace unos años se ofrece a los argentinos la comodidad de partir del puerto de Buenos Aires con varios programas que recorren la costa uruguaya, el sur o nordeste brasileño y otros que van hacia la Patagonia, Tierra del Fuego y sur de Chile con tramos en avión para regresar a Buenos Aires.
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