Opinión

Básquet: Aires de cambio en la Rosarina

Oscar Lehrer / La Capital

Con la coronación de Sociedad Tiro Suizo como campeón del torneo 150 Aniversario Rosario Ciudad, en el orden local, culminaron todos los campeonatos de divisiones superiores, que este año tuvieron como campeones a Sportsmen Unidos en Primera A, a Temperley en Primera B y a Central Córdoba en la C.
Esta que llegó a su fin fue una temporada nada feliz para el básquetbol local, por la gran cantidad de incidentes, varios de gravedad, que se
registraron en partidos de las distintas categorías.
Muchos de ellos fueron pasados por alto y recién sobre el final del año el tribunal disciplinario, que toleró y disimuló muchas cosas,
decidió ponerse firme y sancionar con dureza a
los protagonistas de los incidentes, como el caso de Talleres RPB y Ciclón, que fueron eliminados cuando estaban disputando una de las semifinales del 150 Aniversario, motivo por el cual Los Rosarinos Estudiantil, sin jugar, fue el campeón de esa competencia.
El año por comenzar será un año político para la Rosarina ya que habrá renovación de autoridades. Su actual presidente, Amílcar Tamburri, ha dicho que no quiere seguir mas ocupando ese cargo. Si se confirma la ida de Tamburri es el momento de ponerse a buscar ya a un nuevo presidente. Además, el cambio tendría que ser total ya que tendrían que dejar sus cargos en la casa de calle Laprida aquellos consejeros que en lugar de trabajar por el crecimiento del básquetbol rosarino es ocupar ese
puesto para sacar beneficios para las entidades que
ellos representan.
Es el momento de no perder más tiempo. Hay que levantar el nivel y la jerarquía que el básquetbol local tuvo hasta hace poco tiempo. Los allegados a este deporte tienen el tiempo suficiente para meditar y elegir gente capaz y trabajadora. Hay dirigentes con ganas de hacer cosas positivas y a estos habría que sumar.
El 2003 debe ser el año de la recuperación en todos los órdenes. Hay que terminar
con actitudes que dejan margen de dudas y formar un consejo que goce de la confianza y el respeto de
todas las entidades afiliadas.