Washington. - El líder republicano en el Senado, Trent Lott, renunció ayer a su cargo después de haber formulado declaraciones consideradas racistas, que desencadenaron una intensa polémica que puso en aprietos a la Casa Blanca. Al celebrar a principios de diciembre el centenario del decano saliente del Senado, Strom Thurmond, quien durante mucho tiempo fue el campeón de la segregación racial, Lott, de 61 años, había recordado que había sido candidato a la presidencia en 1948, y agregó: "Votamos por él. Estamos orgullosos de haberlo hecho. Y si el resto del país hubiera seguido nuestra dirección, hace mucho tiempo que hubiéramos terminado con todos estos problemas". Thurmond perdió las elecciones frente al demócrata Harry Truman. Estas palabras recogidas por la prensa desencadenaron una intensa polémica y suscitado la ira de asesores políticos de la Casa Blanca, temiendo no sin razón que contribuyeran a hacer fracasar los esfuerzos de Bush por seducir a los electores negros del sur con vistas a las elecciones presidenciales de 2004. Frente a la indignación causada por la declaración de Lott, considerada racista, el presidente estadounidense tomó hace una semana la iniciativa condenando sin contemplaciones las palabras de este dirigente parlamentario. "Las recientes declaraciones hechas por el senador Lott no reflejan el espíritu de este país. Debió disculparse y así lo hizo", había declarado Bush, quien estimó que "cualquier sugerencia de que la segregación del pasado está justificada o fue positiva es insultante". En un primer momento, Lott había multiplicado las excusas, pero insistió en su intención de mantenerse a la cabeza del grupo republicano en el Senado, a pesar de las críticas de Bush. Pero su posición no dejó de debilitarse en el seno de su partido y la Casa Blanca eludió cuidadosamente salir en su ayuda. Lott, legislador por Misisipi, anunció ayer en un breve comunicado anunció que, por el interés de su partido, no tratará "de mantenerse en la jefatura de la mayoría del Senado en el 108º Congreso a partir del 6 de enero de 2003". Destacó, sin embargo, que conservaría su banca en el Senado. Su salida de la Cámara alta habría, en efecto, desembocado en un empate de bancas entre republicanos y demócratas (50 y 50), ya que hubiera correspondido al gobernador demócrata de Misisipi designar a su sucesor. (AFP)
| El republicano Trent Lott no debió abrir la boca. | | Ampliar Foto | | |
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