Un niño de 4 años cayó desde un octavo piso de un edificio de departamentos de la ciudad de Córdoba y solo sufrió algunas fracturas que si bien son serias, no hacen peligrar su vida. El caso que ayer conmovió a los cordobeses ocurrió anteanoche en un edificio ubicado en la calle Obispo Salguero, cerca del microcentro, cuando en un descuido de sus padres, el chico cayó desde el departamento de un octavo piso. Para la madre del pequeño, Alejandra de Pagani, el hecho de que el niño se haya salvado "fue un milagro de Dios" y consideró entre sollozos que ese "es nuestro regalo de Navidad". El nene, en tanto, se encuentra internado en el Hospital de Niños cordobés donde el jefe de emergencias médicas Juan Díaz explicó que presenta "múltiples fracturas: en el fémur derecho, codo derecho, en la clavícula y una fractura incompleta de tibia izquierda".De todos modos, el médico consideró que el estado del paciente "es muy bueno y está bien". Aparentemente, el niño intentó -según el relato del médico- arrojar agua desde el octavo piso de su departamento y en su caída rebotó primero contra un toldo que estaba en ese patio, lo que se cree ayudó a amortiguar el golpe. Médicos del nosocomio, tras confirmar que dentro del "cuadro grave, el chico está bien y se va a recuperar", destacaron que "de acuerdo a los dichos del padre y de algunos vecinos, se salvó por el tendedero de ropa del patio interno". "Eso le salvó la vida, porque después la caída fue a mucho menor velocidad", agregó uno de los especialistas. (DyN)
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