La industria del cuero extraña a las vacas

"La cadena de valor del cuero representa en la Argentina una oportunidad de desarrollo, de inversión y de empleo destacada" ya que "los sectores intervinientes son tradicionalmente generadores de trabajo y divisas para el país", afirmó el presidente de la Cámara de la Industria Curtidora Argentina (Cica), Eduardo Wydler, al hablar en el marco de la última conferencia industrial organizada por la Unión Industrial Argentina (UIA).Wydler aclaró, no obstante, que aunque la industria curtidora procesa la totalidad de los cueros crudos disponibles, la escasez de oferta genera una demanda insatisfecha y una capacidad ociosa en el sector de más del 40%.
Con respecto al posicionamiento del sector en el mundo, manifestó que con "un trabajo serio y consistente en el tiempo se logró generar credibilidad y confianza en los mercados del exterior, creciendo con exportaciones que superan el 80% de su producción con destino a los mercados más sofisticados y exigentes, generando divisas para el país por más de 900 millones de dólares anuales".
Durante su exposición, Wydler destacó el rol relevante que cumplió la incorporación del valor agregado en el cuero. En 1978 las exportaciones de cuero representaban menos de 300 millones de dólares debido a su escasa industrialización y a mediados de la década del 90, las cifras se incrementaron a 900 millones de dólares. Por otro lado aclaró, que el cuero es un subproducto ganadero que no está determinado por la demanda sino que está cautivo del mayor consumo y comercialización de la carne.
Entre las acciones que deberían implementarse en el corto plazo, el representante de Cica propuso promover mayor disponibilidad y calidad de la materia prima cuero vacuno, desalentar la exportación de materia prima sin procesar, favorecer el aumento del rodeo con la apertura de nuevos mercados para los productos cárnicos, encarar campañas para el mejoramiento de la calidad, como así también consolidar la industria manufacturera en el mercado local y facilitar su reinserción en el mercado internacional aprovechando las actuales ventajas competitivas.
Además recomendó el desarrollo de una política común del cuero y la carne en el Mercosur, promover la producción y exportación con mayor valor agregado y para incrementar la ocupación del empleo nacional, recrear condiciones de credibilidad y confianza con normas claras que generen inversiones no especulativas.

Las curtidoras se recuperan pero falta materia prima.