La Orquesta Sinfónica Provincial cerró el año con una gala solidaria

La agrupación musical que dirige Juan Rodríguez evocó la Navidad

La Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario cerró la temporada artística 2002 con el concierto "Sinfonía Coral para una Navidad Solidaria", que compartió con un masa coral de 200 voces sumadas por siete coros, los cantantes solistas Juana Rebosio, Jorge Ferrari y Juanjo Cura, y el conjunto de música del Altiplano Los Khorus.
Ante unos tres mil rosarinos que se acercaron al Patio Cívico del Monumento Nacional a la Bandera, en la plácida noche del jueves último, la orquesta que dirige Juan Rodríguez ofreció un repertorio instrumental que incluyó valses de Johann Strauss, milongas porteñas y el Himno Nacional Argentino, que fue cantado desde el estrado por Juanjo Cura y acompañado por el público asistente.
El concierto fue ganando brillo y emotividad con la participación de los coros de Niños de la Escuela Provincial de Música, Voces de Alberdi, Coro San Miguel, Voces del Río de Granadero Baigorria, Estable Asamblea de Dios, de la Comunidad Cristiana, Suizo y Fundación San Jorge.
El calor que aportaron las voces de los dos centenares de cantantes que se sumaron a los músicos de la sinfónica llegó al público y le arrancó sentidos aplausos, particularmente con la interpretación de los villancicos populares argentinos que integran "La Misa Criolla", la máxima obra del pianista y compositor santafesino Ariel Ramírez.
En ese segmento del concierto participaron los solistas Jorge Ferrari, Juana Rebosio y Juanjo Cura. Los dos últimos cantantes cosecharon los aplausos más fervorosos de la noche y algunos "bravos" que se escucharon entre la entusiasta concurrencia. La participación del conjunto Los Khorus aportó el sonido telúrico de los aerófonos y el charango y redondeó el espíritu americanista de la obra de Ramírez.
Al promediar el concierto, una ceremonia de entrega de reconocimientos a músicos de la orquesta y a los directores de los coros presentes cortó el mágico clima del espectáculo, el que recién se recompuso en el final, cuando todos los presentes junto a los artistas entonaron "Noche de paz", el popular villancico del austríaco Franz Grüber.
Luego del bis exigido por el público, el espectáculo brindado bajo la luz de una luna redonda y luminosa llegó a su fin.

El grupo ofreció un repertorio con espíritu navideño.