Osvaldo Flores / La Capital
Villa Constitución. - Mientras los usuarios locales de gas natural comprimido (GNC) siguen poniendo el grito en el cielo por el incremento del combustible registrado desde agosto pasado, la inacción de las autoridades villenses por un problema que afecta a miles de automovilistas podría ser suplida hoy mismo por los propios estacioneros, quienes se ofrecieron a reunirse con funcionarios y usuarios para explicar los motivos del cuestionado aumento.
Hasta los primeros días de agosto, las dos estaciones de GNC de esta ciudad vendían el combustible a 41 centavos el metro cúbico. Sin embargo, un día después que la mayoría de estacioneros rosarinos incrementaron el precio, los villenses hicieron lo propio y lo fijaron a 0,491, costo que se mantiene hasta el presente. A diferencia de Rosario, donde intervino la Oficina de Defensa de la Competencia, en Villa Constitución nadie realizó los reclamos de rigor para hacer retrotraer el precio del GNC.
"El Ejecutivo ni el Concejo nunca hicieron nada al respecto, y ni siquiera se dignaron a hablar con los dueños de las estaciones de servicio. En nuestro caso este aumento nos ha perjudicado notablemente, porque no hemos aumentado nuestras tarifas y el costo del combustible se ha ido muy arriba", se quejó Oscar Sosa, titular de la Cámara de Agencias de Remises, quien adelantó que su sector gestionará una reunión con los estacioneros para "buscar una solución a los 200 remises que utilizan GNC en esta ciudad".
Mientras tanto, el Concejo sigue demorando su intervención en el tema. Si bien anteanoche estaba previsto tratar un proyecto que recomendaba a las estaciones de GNC una rebaja en el combustible, so pena de pedir la intervención a los organismos que regulan la competencia, el expediente fue imprevistamente retirado sin explicaciones.
Ante esta panorama, fueron los propietarios de estaciones expendedoras de GNC quienes hicieron punta en la defensa de sus propios clientes y se ofrecieron a explicar a las autoridades y representantes de usuarios los verdaderos motivos del incremento.
"Nuestros clientes merecen una lógica explicación de la situación, porque se desconocen muchos aspectos atinentes al GNC y la información que reciben es parcial. Por eso, estoy dispuesto a reunirme con autoridades, concejales, remiseros y usuarios porque nos interesa que se conozca el problema en toda su plenitud", adelantó Walter Costa, uno de los propietarios de la estación YPF de barrio San Lorenzo.
Si bien admitió que el metro cúbico de GNC llega a las estaciones a un costo de casi 22 centavos (10 centavos por el valor bruto del combustible más un 120 por ciento de carga impositiva), para Costa el verdadero problema radica en los demás componentes de la estructura de costos que deben afrontar las estaciones de servicio.
"Todo el equipamiento que utilizamos necesita un constante mantenimiento, porque aquí no se puede atar con alambre y seguir, son elementos de seguridad muy delicados. Así, una simple válvula para un surtidor, que se cambia con bastante asiduidad, cuesta 300 dólares, y estos valores se multiplican cuando se trata de compresores o elementos más complejos", explicó.
"Además -añadió Costa-, el aumento salarial de 100 pesos, que desde enero será 130, influye en los costos, en los que hay que contar también los nuevos componentes impositivos impuestos desde el gobierno, que nos provocan costos financieros del orden del 4 por ciento mensual. Y esto son sólo algunos de los componentes de esa estructura, por eso es necesario que los usuarios conozcan la verdadera realidad sobre este tema".
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