La joven María Belén Sabella, de 19 años, quien esperaba desde hace dos meses un trasplante bipulmonar para salvar su vida y que figuraba primera en la lista de emergencia del Incucai, falleció ayer en la Fundación Favaloro por una descompensación a causa de una hemorragia que le provocó un paro cardiorrespiratorio.
La tía de la joven, María Inés de Cinco, anunció que hoy a las 9.30 realizarán una misa de cuerpo presente en la parroquia Jesús Misericordioso, en Villa Urquiza, luego de lo cual los restos serán sepultados en el cementerio de la Chacarita. "No esperaba este desenlace -dijo acongojada-, los parámetros de oxígeno y de circulación sanguínea estaban normales hasta ayer. En este momento tengo bronca, ya que María Belén murió por la indiferencia de una sociedad que no hizo nada por ella".
La joven había cumplido 19 años el jueves último, y se encontraba internada en la Fundación Favaloro en estado crítico y bajo coma farmacológico inducido. María Belén se mantuvo conectada hasta último momento al respirador artificial y desde hacía más de una semana que era dializada, al no tener normal su función renal.
Organos incompatibles
"Lamentablemente durante el período en que estuvo internada, se realizaron numerosos operativos para procurar los órganos que necesitaba pero ninguno fue compatible con el de ella", aseguró Adrián Casabilla, director del Incucai.
El funcionario indicó que en los últimos tres meses "por desgracia fallecieron cuatro personas que estaban en lista de emergencia, pero como contrapartida pudimos efectuar 25 trasplantes para salvar la vida a otras tantas personas".
La tía de María Belén dijo en cambio que el rol del Incucai "fue muy tibio, durante todo el período en el que estuvo internada nos dijeron que estaban haciendo lo imposible para conseguir el órgano, pero lo que yo le achaco es que no hay una campaña masiva para donación de órganos". Y aseguró: "De ahora en más no voy a bajar los brazos hasta que se sancione una ley que diga que todos somos donantes, porque hay chicos que se están muriendo esperando un trasplante, como le pasó a María Belén. Ella murió del corazón por la falta de amor de los demás". (Télam)