A falta de joyas, la Municipalidad parece dispuesta a convertir en pesos hasta la ropa interior de la abuela. Es que mañana no sólo se rematarán los 60 autos y 12 motos que llevan tiempo abandonados en el corralón, sino también más de 1.200 toneladas de chatarra y restos de muebles, herramientas y electrodomésticos. En los lotes, que se ofrecerán a partir de las 17.30 en el auditorio del Banco Municipal, hay de todo: desde vigas de hierro T que pertenecieron a la demolida Unidad IV hasta restos de cortadoras de césped, desmalezadoras, soportes de tubos fluorescentes, muebles, cajas fuertes, torres de semáforos y unos 3 mil kilos de papel, cartón y expedientes que se subastarán con una base de 3 centavos por kilo.
Así, el municipio solucionará dos problemas: limpiará de elementos obsoletos sus depósitos, y además, podrá hacerse con algo de dinero. Es más, el coordinador de Ventas Oficiales de la Municipalidad, Waldemar Schaufler, adelantó que este tipo de subastas pasarán a ser una "modalidad corriente" y se repetirán dos veces al año.
Esta vez, se rematarán en total 22 lotes de bienes muebles, máquinas, herramientas, rezagos obsoletos, rodados y chatarra existentes en distintas dependencias municipales.
La oferta se completa además con restos de unos mil vehículos que se ofrecerán con la expresa prohibición de rearmado ya que no cuentan con documentación alguna.
Tanto para los lotes de chatarra como para los restos de rodados se fijó una base de 3 centavos por kilo. En el momento de la subasta, los compradores deberán abonar el 20 por ciento de este valor en concepto de seña y el 10 por ciento como comisión a los martilleros.
Después tendrán 20 días para retirar los bienes del lugar donde se encuentren depositados, siempre y cuando antes se pague el importe total de la compra y la respectiva comisión a los martilleros.
Dos por uno
La subasta de rezagos, chatarras, restos de máquinas, herramientas y automotores se concretará exactamente una hora antes de que comience el remate de los 60 coches y las 12 motos que se encuentran varados desde hace tiempo en el corralón municipal y no han sido reclamados. Estos vehículos se ofrecerán a un 30 por ciento de su valor en el mercado y se podrán adquirir con toda su documentación al día.
Obviamente, la oferta de chatarra y los 3 mil kilos de papel tentarán principalmente a los dueños de corralones o empresas que se dedican a reciclar este tipo de materiales.
En cambio, los restos de electrodomésticos, máquinas de calcular o computadoras pueden resultar atractivos para quienes realicen servicio técnico de estos instrumentos, para rescatar partes intercambiables o repuestos.
Y los rezagos de vehículos serán una oportunidad para mecánicos o chapistas que, a buen precio, pueden hacerse con autopartes de automóviles que se hace difícil conseguir en el mercado.
Para echar un vistazo
Los rezagos de muebles, máquinas, herramientas, electrodomésticos, rodados y chatarra estarán en exhibición hasta el momento del remate en las áreas donde están ubicados actualmente.
Los interesados en adquirir los restos de vehículos podrán acercarse hasta el depósito oeste de la Dirección General de Tránsito (Avenida Perón al 8000).
En tanto, quienes prefieran husmear los lotes que contienen restos de cortadoras de césped, ventiladores, estufas, televisores, balanzas, chatarra hospitalaria (camas, camillas y mesas de luz, entre otros), muebles metálicos y de madera, butacas de cine, heladeras y cocinas familiares y comerciales, cubiertas y baterías de automotores, o restos de gabinetes y columnas de semáforos deberán dirigirse a la Dirección General de Almacenes (Pellegrini 2950).
Y finalmente, en un depósito de la Secretaría de Obras Públicas (Gálvez 647) se encuentran los restos de cubas "en regular estado", rejas pesadas, ventanas metálicas, vigas de hierro T y los restos de columnas de hierro que formaron parte de los silos de la demolida Unidad IV.