Eduardo Valverde / La Capital
Se bajó de un taxi y caminó resueltamente hacia el grupo de sus compañeros del Polo Obrero que lo estaba aguardando en la puerta de la seccional Rosario de la Asociación Bancaria. Se calzó la gorra con el nombre de la organización del Bloque Piquetero a la que le viene dedicando los últimos cinco años de su vida, y habló con voz firme del programa de actos y marchas para conmemorar la gesta popular del 19 y 20 de diciembre.
Luego del encuentro con los cronistas, Néstor Pitrola, el líder piquetero dueño de un rostro que recuerda al del actor Al Pacino, y que se presenta como congresal por la oposición clasista en la Federación Gráfica Bonaerense, el gremio del legendario dirigente de la CGT de los Argentinos Raimundo Ongaro -hoy devenido "el Lorenzo Miguel del gremio gráfico", para definirlo con sus palabras-, mantuvo un extenso diálogo con La Capital en torno al primer aniversario del Diciembre Negro. "Fue una rebelión popular", aseguró, negando taxativamente que haya sido "una operación de punteros".
-A un año de la pueblada que terminó con el gobierno de Fernando de la Rúa, ¿cuál es su evaluación de la coyuntura?
-Justamente nosotros nos planteamos completar la obra de aquella rebelión popular, porque estos doce meses han sido de total continuismo con la política del Fondo Monetario, de la banca, de los privatizadores, de los pulpos capitalistas que han estado complicados con la devaluación monetaria, un gran negociado destinado a pagar la deuda externa (4.500 millones de dólares en un año) con recursos esta vez completamente genuinos sacados del hambre y del sudor de los argentinos. A un año de aquella gesta popular, nos planteamos que se vaya este gobierno, con esa consigna del pueblo de "que se vayan todos" más fuerte que nunca, porque acá lejos de estar en un veranito, estamos en el infierno.
-¿Cuál es la propuesta concreta que tiene el movimiento piquetero hacia la sociedad?
-La posición del Polo Obrero es claramente propiciar la convocatoria a una asamblea popular constituyente, para fijar nuevas reglas de juego en un modelo distinto de país.
-Con respecto a las jornadas del 19 y 20 de diciembre, ¿hubo incitación al saqueo en el conurbano por parte del PJ?
-Para despejar toda duda, queremos poner de relieve que fue una rebelión popular, no fue una acción de punteros. Esta fue marginal. Ahora se ha agitado ese fantasma justamente para desviar al pueblo del objetivo político de la manifestación popular sobre Plaza de Mayo y las distintas plazas del país. Sin duda, hubo una represión brutal, donde actuaron grupos de tareas por órdenes oficiales, en un operativo totalmente planificado.
-Se registraron algunos casos, como el del intendente justicialista de La Matanza, Alberto Balestrini, que incitaron al saqueo masivo...
-Esto no es nuevo ni casual. El tema de los saqueos explota el hambre en las barriadas, que es real como consecuencia de esta política, y lo explotan para desviar al pueblo hacia objetivos que promueven la represión y la derrota popular. Esto ya lo hizo Carlos Menem, cuando los impulsó en el 89 a través de los punteros del PJ.
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