Han pasado 48 horas de la última cartelera de Grupo I disputada en el césped de San Isidro, y aún perduran en la retina de los aficionados distintos hechos que condimentaron la jornada internacional. Si bien las palmas se las llevó Freddy al ratificar su hegemonía erigiéndose como el mejor ejemplar del del año, un párrafo aparte merecen el jockey Pedro Robles que llevó al disco a hijo de Roy y el potrillo invicto riocuartense Candy Ride, vencedor del Anchorena.
En lo que respecta al jinete tucumano, se puede decir que pasó sin escalas "de mendigo a millonario". En la semana previa, Francisco Fraguas, propietario de Peasant (llegó 2º nuevamente ante Freddy), decidió bajarlo de la monta por considerar que "llegaba en inferiores condiciones físicas tras el golpe sufrido por el jockey días atrás" (aunque en los pasillos corría el rumor de que no les gustó la conducción de Robles con su ejemplar en el Nacional), comprometiendo para esta ocasión a Edgardo Gramática (iba por el 10º éxito de Grupo I en el año).
Como consecuencia de ello, Robles se quedaba de a pie en el Pellegrini e iba a tener que ver la carrera máxima en el cuarto de jockeys. Pero sucedió un imprevisto que no estaba en los cálculos de nadie. Jorge Valdivieso -la monta de Freddy- sufrió un golpe tras la 9ª carrera y tuvo que desertar. Debido a esa circunstancia, los responsables del stud La Providencia tuvieron que buscar un rápido reemplazo y ¿a quién buscaron?, a Pedro Robles, ya que Julio César Méndez (desde enero será la monta oficial de la caballeriza brasileña), correría al otro de la escudería carioca, Pellegrino.
Y el látigo tucumano cumplió con creces la misión encomendada con el potrillo, ya que el alazán había sido el "culpable" de que le sacaran la monta de Peasant. Lo corrió al milímetro, pasando a ganar con autoridad sobre el ejemplar que él había dirigido en el Derby, cobrándose una merecida revancha. Al trasponer el disco la tribuna vivó a los principales protagonistas, el caballo ganador y su jockey, ya que para muchos se hizo justicia, algo inusual para los tiempos que corren.
Con la inmensa alegría reflejada en su rostro recibió el saludo de Edgardo Gramática, como una manera más de demostrar que entre ambos está todo bien. Y hasta tuvo tiempo para mandarles un mensaje a Juan Carlos Etchechoury (h), y Francisco Fraguas, resumiendo ante la prensa con un: "un ya está, ya pasó, son cosas que pasan en el turf, y que sólo sirven para la anécdota". Para agregar que: "volvió a ganar Freddy porque es el mejor" y por último se despidió con el recuerdo para Valdivieso expresando: "lo considero un excelente profesional y amigo, que sufrió un inesperado accidente, y esta victoria la quiero compartir con él".
Por eso, y el sábado más que nunca se cumplió el dicho de entrecasa que reza: "A veces, los animales son más inteligentes que los seres humanos".
| |
La Ciudad
