Las pesquisas sobre las apuestas hípicas ilegales en Rosario no se detienen. Después de los allanamientos realizados por la policía a siete bares de la ciudad donde se apostaba clandestinamente a las carreras de caballos que se disputan en los hipódromos porteños, hay dos personas más imputadas y no se descarta que puedan surgir más acusaciones. Mientras tanto, aunque a otro ritmo, también avanza la investigación sobre la conducta de Osvaldo Alzugaray, el juez con 25 años de experiencia en el Poder Judicial que se negó a recibir la denuncia que semanas después disparó los procedimientos. En rigor, para esta semana está prevista la declaración de dos altos oficiales de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) que habían solicitado las órdenes de allanamiento al juez, que se desentendió del tema.
Los nuevos imputados se suman a otras 14 personas que estaban en la misma situación desde la semana pasada. Todos están acusados de violar el Código de Faltas, que reprime el juego ilegal. Según voceros de la investigación, los indicios en su contra son abundantes y podrían sumarse nuevas pistas en la medida en que las pesquisas continúen.
Todas estas personas fueron involucradas a partir de los allanamientos realizados por las TOE y del secuestro de elementos (equipos de comunicación, antenas, dinero y otras evidencias) que probarían la existencia de una red clandestina de toma de apuestas, ocultas en todos los casos detrás de la fachada de los bares donde se hicieron los procedimientos.
Se espera el dictamen sobre el juez
Paralelamente, el fiscal de Cámaras santafesino Miguel Molinari avanza en la investigación preliminar sobre la conducta de Alzugaray. El funcionario, que interviene a pedido del procurador general Jorge Bof, debió pronunciarse el viernes sobre la conducta del magistrado rosarino pero pidió una prórroga. Aun así estuvo en Rosario tomando algunas declaraciones y es probable que en los próximos días finalmente emita su dictamen.
Lo que está bajo la lupa de Molinari es la negativa de Alzugaray a tomar la denuncia que hizo la Asociación de Hipódromos de la ciudad de Buenos Aires. Cuando los detectives de las TOE que la tomaron pidieron las órdenes de allanamiento para detener a los responsables de las apuestas ilegales, el juez se desentendió y les ordenó volver una semana más tarde.
Los efectivos policiales regresaron a los siete días pero ya estaba de turno la jueza de Faltas Liliana Puccio, quien finalmente habilitó los procedimientos que permitieron detectar la red de apuestas. Por eso ahora hay 16 imputados y gran cantidad de evidencia colectada.
Al respecto, se aguarda para esta semana la presencia en Tribunales de dos altos funcionarios de las TOE, quienes le habían solicitado a Alzugaray órdenes de allanamiento para ir sobre varios locales sospechados de levantar apuestas ilegales. Fuentes allegadas al caso indicaron que estas declaraciones serán de gran interés para el fiscal Molinari a la hora de evaluar la actitud del magistrado.
La Ciudad
