"Ecosur a través de contactos con dos universidades de Canadá desde el año 1999 ha implementado cursos para alumnos que vienen becados por el gobierno de esa nación y que se trasladan a la reserva natural El Palmar donde hacen investigaciones en la región. Se han hecho muchos análisis biológicos, por ejemplo estudios sobre el quebracho colorado y las palmeras caranday o trabajos sobre aves acuáticas. En la zona hay flamencos, patos y cisnes de cuello negro", contó Biasatti. Las universidades que participan en esta experiencia son la de Brock, un centro de estudios cercano a Niágara que envía a contingentes de unos 10 alumnos por unos 15 días, y la Niágara College, que envía grupos de dos o tres jóvenes pero por períodos de seis meses. "Así comenzamos a encarar un proyecto que denominamos desarrollo sustentable local, es decir empezar a analizar los recursos naturales que hay no sólo por interés biológico sino viendo el potencial para poder encarar alternativas productivas o emprendimientos para que la gente pueda comenzar trabajos con un nuevo modelo económico", afirmó. "Con Brock vamos a empezar el segundo trabajo de investigación para determinar cómo el ecosistema de El Palmar se mantiene a lo largo del tiempo, es decir desde millones de años antes que llegara el hombre, subsistió con la presencia del hombre, después arribó La Forestal y taló la mayoría del quebracho colorado, se lo llevaron, modificaron todo y ahora hay un mantenimiento si el ser humano no sigue dañando el paisaje. Trabajamos con los alumnos un grupo de veterinarios, agrónomos y licenciados en ecología, estudiamos los mecanismos que el sistema tiene para sostenerse, por qué hay áreas de palmeras, zonas de bosques de madera dura, de pastizales y cómo eso funciona", resumió Biasatti. "Apuntamos a un plan de desarrollo local. Colaborar con la gente, emplear sus conocimientos, complementarlos con aspectos técnicos y científicos, y planificar una nueva visión territorial. Generar trabajo, microemprendimientos y respaldar los existentes, producciones específicas zonales que pueden tener un alto valor agregado si se le da un contexto adecuado, por ejemplo la harina de algarrobo o la miel con certificación de origen", detalló Biasatti.
| |