Año CXXXVI
 Nº 49.694
Rosario,
domingo  15 de
diciembre de 2002
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Primera B
Córdoba cerró el año con un gran triunfo

Domingo Celsi / La Capital

A Central Córdoba le costó casi un tiempo liquidar el pleito con San Miguel. Los dirigidos por Oscar Santángelo tuvieron un arranque irregular y aunque el equipo de Los Polvorines casi nunca se animó a llegar hasta los dominios de De Lemos, los locales tuvieron que esperar a que el Chango Cárdenas quebrara la resistencia de Anconetani para abrir un partido que pintaba para aburrido, pero que en sólo dos minutos dejó a los de Tablada con la mesa servida.
Poco después de la apertura, San Miguel se quedó con diez por la expulsión de Ledesma y encima, Córdoba logró el 2 a 0 justo sobre el cierre del primer capítulo, en una corrida espectacular de Calabrese. El parcial fue contundente y dejó en claro que la victoria no se movería de Tablada, quedando como única duda por develar, la cantidad de goles que marcarían los azules.
Consciente de la superioridad que ejercía sobre su oponente, Córdoba reguló los primeros minutos del complemento, pero cuando se lo propuso fue subiendo en el placar hasta llegar al 5 a 0 definitivo que lo deposita momentáneamente en el cuarto lugar de la tabla de posiciones.
Como el mediocampo de la visita casi no existió, los volantes locales fueron sacando provecho de las ventajas que otorgaba San Miguel para cimentar un triunfo contundente.
Las corridas de Calabrese y el oportunismo de Gufanti (los grandes protagonistas de la segunda parte) fueron demasiado para un San Miguel que nunca logró encontrarle la vuelta al partido y que a lo largo de los noventa minutos demostró porqué está en la parte baja de la tabla.
Cada vez que los delanteros charrúas llegaban hasta el área de Anconetani la sensación de gol se apoderaba de los simpatizantes del Matador y estos terminaron llegando para alegría de los hinchas del equipo de Tablada que ahora hasta se animan a pensar en un final muy distinto al esperado al comienzo del torneo.
En los últimos siete partidos, Córdoba sumó diecinueve puntos y así se fue mezclando en el lote de los punteros. Con cuatro fechas por delante, los charrúas están a ocho puntos de Ferro y como la esperanza es lo último que se pierde no son pocos los que creen que todavía es posible entrar en la pelea por el título del Apertura, pero más allá de especulaciones, lo más importante es que este equipo demostró que tiene mucho amor propio y supo recuperarse de los sinsabores de las jornadas iniciales para convertirse, por méritos propios, en uno de los protagonistas del campeonato.
Ahora viene el parate y Córdoba se va de vacaciones con la tranquilidad de que más allá de los rivales de turno, este equipo está para dar pelea y que si la suerte lo acompaña hasta puede terminar dando la gran sorpresa.



Los jugadores festejaron el triunfo en el Gabino Sosa.
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