Sigue el control en comercios y se viene en los domicilios

La EPE salió a la caza de locales en infracción y encontró a casi 40

Aunque las cifras de fraude continúan siendo altas, desde la compañía aseguran que están bajando

Carla Rizzotto / La Capital

La Empresa Provincial de la Energía (EPE) sigue cazando infractores. Y aunque el número de rosarinos que se engancha a la luz o altera los medidores es todavía significativo, desde la compañía aseguraron que está bajando de a poco. De 90 inspecciones que se realizaron anoche -en la zona norte, oeste, sur y microcentro- más de un 40 por ciento estaba en situación irregular.
En cuanto a los rubros, hay de todos los tipos. No sólo son restaurantes, bares o quioscos los que cometen infracciones, también hay pizzerías, frigoríficos, heladerías y gimnasios en situación irregular.
La EPE incrementó hace tres meses los controles en distintas zonas de la ciudad con el objetivo de detectar el nivel de fraude entre los clientes. Y por ahora, a quienes más apuntan es a los bares, restaurantes, quioscos y boliches.
De los 90 locales nocturnos que se inspeccionaron anoche, 38 estaban en infracción. De ese número, 11 estaban colgados y el resto alteraba los medidores. El caso más relevante fue el de una fábrica de hielo ubicada en Yapeyú al 4200 que tenía una conexión directa, es decir, no pagaba ni un centavo de la luz que consumía.
Esta fábrica, como los locales que se encontraban anoche en la misma situación, se quedó a oscuras luego de la inspección. El subinterventor de la EPE, Sebastián Chiola, estaba indignado: "Es increíble, lo único que necesita una fábrica de hielo para funcionar es agua y energía. Y no pagaban un peso de electricidad", bramó ayer ante La Capital.
Sin embargo, el funcionario provincial notó una baja en la cantidad de infractores desde que comenzaron los operativos. "Cuando arrancamos con los controles, en el microcentro había un porcentaje de irregularidad que rondaba el 70 por ciento, y hoy estamos en el orden del 30 por ciento", detalló.
Para Chiola, "la gente sabe que estamos haciendo operativos estrictos y que nadie se va a salvar si está robando energía o alterando los medidores". Una vez detectada la irregularidad, los pasos a seguir dependen de la magnitud de la infracción. A quienes directamente están enganchados se les corta la luz y se los denuncia en la Justicia, mientras que los que alteran los medidores deben presentarse en la EPE para regularizar su situación.
Las cuadrillas de la empresa seguirán siendo el fantasma de los locales nocturnos. Pero en el verano, todos los hogares santafesinos estarán bajo la lupa. De hecho, la publicidad es precisa: "Este verano hurtar energía no va a ser fácil", reza el eslogan que la compañía imprimió en afiches distribuidos por toda la ciudad.
La detección casa por casa se realizará gracias a un convenio firmado con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), la que estará a cargo del 90 por ciento del trabajo de inspección en las zonas residenciales.
"Todavía faltan algunos detalles para la implementación, pero en el verano ya vamos a largar con los operativos", sostuvo Chiola.

La fábrica de Yapeyú al 4200 tenía una conexión directa. (Foto: Enrique Rodríguez)