Ya son cinco los casos denunciados por la compañía de seguros La Caja ante la Justicia provincial sobre la existencia de una presunta banda dedicada a falsificar accidentes de tránsito con la finalidad de cobrar la póliza del conductor asegurado en esa firma. Según los abogados de la compañía de seguros, el grupo delictivo contaría con varios partícipes: personas con alguna lesión que juegan el papel de víctimas, empleados de hospitales públicos que adulteran datos de la historia clínica, dueños de vehículos y policías que confeccionan partes preventivos apócrifos por los siniestros. Los sucesos tienen una característica en común: el conductor aparece como responsable del accidente y las supuestas víctimas son ciclistas, motociclistas o peatones. "El dueño de la póliza siempre es el culpable del siniestro. Venía por la izquierda, no lo vi y no pude frenar son los argumentos que utilizan", explicó Víctor Hugo Sosa, uno de los dos abogados que patrocina a La Caja. Según el abogado, la víctima es una persona que ha tenido un "accidente casero o deportivo" y presenta la lesión que sufrió como consecuencia de un choque en connivencia con el titular de una póliza de seguros vigente. El automovilista y la presunta víctima se ponen de acuerdo para simular un accidente de tránsito y denunciarlo en una comisaría. Allí se confecciona un parte preventivo falso y luego desde la seccional se lo eleva a un juzgado correccional. "En uno de los casos se comprobó que había complicidad de un policía que recibió la denuncia", indicó Sosa, quien se abstuvo de precisar datos al respecto. Luego el dueño del auto realiza la presentación en la compañía de seguros mientras la víctima, a través de un abogado, inicia un reclamo extrajudicial exigiendo una elevada suma de dinero como resarcimiento por los perjuicios que le acarreó el choque. Por eso a la firma le conviene llegar a un acuerdo con el damnificado antes que afrontar un juicio. Para concretar la defraudación, los hospitales públicos que asistieron a los lesionados entregan historias clínicas adulteradas. "En algunos casos, se cambia el día que el damnificado sufrió la lesión para hacerla coincidir con la fecha del siniestro. En otros se toma una historia clínica de otra persona y le cambian el nombre y otros datos", indicó Sosa. Las contradicciones en los expedientes permitieron que auditores de La Caja detectaran las irregularidades, aunque en dos de los casos denunciados las presuntas víctimas cobraron un resarcimiento por las lesiones sufridas. "Hay casos que son muy burdos. El mismo conductor y la misma víctima se presentaron en diferentes compañías para cobrar la póliza", dijo Sosa. Las denuncias por las maniobras defraudatorias están siendo investigadas por los juzgados de instrucción números 6, 7, 9 y 12, con la intervención de los fiscales Ismael Manfrín y Patricia Spengler.
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