Las asambleas barriales se reúnen hoy en un foro regional

Cuando se cumple justo un año de la primera autoconvocatoria vecinal en Rosario (en barrio Cerámica), las asambleas barriales realizan hoy un encuentro regional. El tema central de la reunión, cuyo lema es "que se vayan todos y no quede ni uno solo", es avanzar en "la construcción de un modelo de representación y participación político social alternativo al de la democracia liberal actual".
En el Encuentro Regional de Asambleas Barriales y Organizaciones Populares, a realizarse desde las 15 y hasta las 21 en el Teatro Popular de Arroyito (Alberdi 590), se buscará también estimular el desarrollo de actividades conjuntas de las organizaciones y fomentar la creación de enlaces de comunicación. Otro de los objetivos es "proyectar a la comunidad la riqueza de las distintas experiencias y propuestas desarrolladas por cada organización".
El encuentro, al que fueron invitados todas las organizaciones asambleísticas de la región y los movimientos populares que se mantuvieron movilizados, funcionará con distintas mesas de discusión, donde se expondrán y discutirán las propuestas y se elaborarán las conclusiones.
Héctor López, representante de la asamblea de Plaza Bélgica (barrio Martin) asegura que, a pesar de haberse reducido en número, el movimiento surgido al calor de la movilización del año pasado "sigue con vida" ya que persiste la "inquietud de producir un cambio político".
"Nos daban por liquidados en el invierno, y acá estamos cumpliendo un año. Somos menos gente por asamblea, pero aquello fue descomunal. Dejó de ser una cuestión emocional para transformarse en reflexiva, de práctica cotidiana, de militancia ciudadana", dice López, y consigna que de las 50 asambleas que había en Rosario hoy siguen trabajando cerca de 30.
Sobre el tema de hoy (iniciativas de reforma política), asegura que en la ciudad "circulan cerca de 10 proyectos, cuando en Buenos Aires casi no existen, lo que refleja que las asambleas son un ámbito de producción teórica". También destaca que los encuentros vecinales son un ámbito de debate "pluralista", situación que -dice- "asumimos como riqueza y no como fragmentación, como quieren presentarlo".