Nueva York. - Irak realiza a lo largo de su declaración de miles de páginas, presentada este domingo en Naciones Unidas, indicaciones detalladas sobre sus programas para la fabricación de armas nucleares, químicas y biológicas, así como de misiles portadores balísticos. En el enorme dossier de 12.000 páginas habría pruebas, como adelantó el domingo el periódico alemán Bild, de la colaboración de empresas -y gobiernos- occidentales con los programas de armas de destrucción masiva de Irak, cuando cumplía un papel de contrapeso al mucho más temido Irán. Por ejemplo, algunos virus fueron comprados en EEUU, en modo abierto, sin camuflar la adquisición. Algo similar ocurriría con los gases venenosos. Rusos, europeos y norcoreanos habrían colaborado también con Saddam. Al mismo tiempo se enumera en el informe la supuesta destrucción de este tipo de materiales y sistemas armamentistas, según se desprende del amplio sumario de contenido de la declaración a la que tuvo acceso la prensa. En la mayoría de los datos se trata sin embargo, según las primeras estimaciones no oficiales de los expertos, de programas e instalaciones ya ampliamente conocidos a través de controles de armas entre 1991 y 1998. El dossier de armamento está dividido en cuatro capítulos principales. El primero, la "declaración nuclear", comprende en 2.081 páginas la fase del inicio del programa de energía atómica iraquí hasta la derrota de Irak en la Guerra del Golfo en 1991. En otras 300 páginas se dan precisiones sobre lo que ocurrió desde 1991 hasta la actualidad en más de 30 centros de producción e instituciones que estaban involucradas en el programa nuclear. A juzgar por el sumario de contenido, se detalla a través de qué empresas Irak obtuvo materiales como centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio. Además, en otros cientos de páginas se especifica cómo se destruyeron armamentos y materias primas y cómo se buscaron alternativas a la energía atómica. Los datos sobre los programas de armas químicas iraquíes se refieren a numerosos lugares concretos de producción, instituciones y sitios de investigación y terrenos de ensayo. Detalladamente se informa sobre la "destrucción unilateral de munición química, materias y productos de primer grado". (DPA)
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