Washington. - El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, recibirá hoy al presidente electo de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, apostando a que el ex líder sindical respetará las leyes del mercado y será duro pero razonable a la hora de negociar el Area de Libre Comercio de las Américas (Alca). Sin embargo, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) sostuvo que tratará a Estados Unidos de igual a igual y privilegiará sobre la mesa de juego los intereses de la primera economía latinoamericana. Durante una reunión con el ex subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental de Estados Unidos Otto Reich, Lula subrayó: "Los estadounidenses siempre han sido duros en las negociaciones internacionales, ahora van a tener un gobierno que va a ser tan duro como ellos y defenderá los intereses de Brasil". Ese anuncio fue hecho por Lula durante un breve encuentro con Reich en Brasilia cuando hace dos semanas llegó para preparar la entrevista con Bush. Las ideas que llevará Lula a Washington son las que esgrimió durante la campaña electoral que en octubre lo encumbró en la presidencia: "Brasil debe levantar la cabeza con orgullo para vender lo que tiene. Nuestro país no es sólo niños de las calles, fútbol y carnaval". Lula, quien asumirá el 1º de enero, propone aplicar en la decimosegunda economía mundial un modelo "brasileño" basado en "nuestra cultura, nuestra inteligencia y nuestra competencia". "Hasta el momento, las relaciones entre Estados Unidos y Brasil fueron amistosas y de absoluta subordinación de Brasil a Estados Unidos. Con el apoyo recibido por Lula en toda América Latina, la política exterior de Brasil ya cambió", sostuvo Emir Sader, especialista en asuntos internacionales. A su juicio, la voluntad de Lula es la de darle mayor fuerza al Mercosur y la integración le hizo asumir el liderazgo en la región. Aunque la preferencia de Lula es negociar un acuerdo bilateral entre Estados Unidos y el Mercosur, el partido de Lula quiere también poner en marcha un intercambio comercial lucrativo para los dos países. Lula aspira a duplicar en cuatro años y a triplicar en ocho, las exportaciones brasileñas a EEUU que actualmente son de unos 30.000 millones de dólares. "Las relaciones entre Brasil y Estados Unidos son positivas pero siempre están en tensión debido a cuestiones comerciales. Eso pasó durante el gobierno del presidente saliente Fernando Henrique Cardoso y eso no debería cambiar mucho con Lula", destacó Christian Lohbauer, académico de relaciones internacionales de la Universidad de San Pablo. (AFP)
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