Atentaron contra un colectivero que denunció que lo discriminaban

Un chofer de colectivos que denunció haber sido discriminado y echado de su trabajo por su condición de judío hace cuatro años fue atacado y quemado con un hierro caliente por delincuentes encapuchados en su casa del partido bonaerense de Moreno. El ataque que sufrió Daniel Groessman ocurrió en una casa de Junín 1916 de Villa Trujui, donde los agresores le advirtieron que si no levantaba una demanda civil contra la empresa de colectivos 111 le iban a secuestrar a sus hijas.
"Yo no tengo la culpa de haber nacido judío. Yo no le hice mal a nadie, no hice nada malo, pero quiero vivir en paz", dijo el chofer de colectivos, con la voz quebrada y lágrimas en los ojos. En el ataque, los agresores le robaron una biblia hebrea y fotos de sus dos hijas, en un claro mensaje de intimidación.
"Son increíbles los daños que han hecho dentro de mi casa con las cosas hebreas... Antes de irse, se llevaron las fotos de mis hijas con una Torá (el libro sagrado judío) y me dijeron que se la iban a llevar al jefe para que vea que estuvieron en mi casa", explicó Groessman.
Además, en la agresión, los delincuentes insultaron al hombre por su condición de judío. Para dominarlo, los delincuentes lo encapucharon y luego lo quemaron en distintas partes del cuerpo con un hierro caliente.
El caso se inició cuando el colectivero aseguró en una denuncia judicial que durante los cuatro años que prestó servicios en la línea 111 fue "insultado, humillado y despedido por ser judío". También relató que en varias oportunidades los dueños de la empresa le dijeron "judío de mierda" y que la situación lo llevó a querer quitarse la vida. (Télam)