"Es utópico pensar que el puente Rosario-Victoria pueda estar terminado el próximo 19 de marzo". Así lo confirmó a La Capital un alto directivo de la concesionaria Puentes del Litoral. Es que todavía el gobierno nacional no ha firmado el decreto que autoriza la partida de fondos para reiniciar los trabajos. Según el subsecretario de Obras Públicas de la Nación, Julio Quirós, el texto ya está redactado y aprobado, y está a la firma del ministro de Economía, Roberto Lavagna.
Hace 49 días el presidente Eduardo Duhalde hizo el anuncio de la reactivación de la obra, pero todo se demoró. Aunque niegan de que sea una traba, las autoridades han tomado recaudos frente a un juicio que tiene la empresa por una deuda con un subcontratista que se encuentra en un arbitraje internacional: solicitarán una caución para evitar un posible embargo a la primera partida de dinero que destinará el Estado para terminar la conexión.
La Nación financiará con 51,6 millones de pesos las tareas que faltan para terminar el puente, que está ejecutado en un 92 por ciento. Se trata de un auxilio financiero en concepto de futuros subsidios a otorgar para rebajar el precio del peaje, una vez que se habilite la ruta.
"El decreto está listo, falta la firma de Lavagna", aseguró Quirós a este medio. El proyecto y el presupuesto están aprobados, y no hubo demoras más allá de las burocráticas, según el funcionario.
Aseguran que el titular de la cartera económica ya tenía la semana pasada en su escritorio el expediente terminado para la firma. Están esperanzados en que el viernes, según dicen el día habitual para la firma de los decretos por parte del ministro, esto salga, pero nadie lo garantiza.
Reacción de la concesionaria
Pero en la empresa ya parecen cansados de tantas dilaciones. "Es imposible llegar con la obra terminada para el 19 de marzo. Cuando se fijó el acuerdo, en octubre pasado, se calcularon cinco meses para finalizarla. Estamos en diciembre y en veremos", comentó uno de los jerárquicos del grupo. Y remató: "Es utópico pensar que se termine para esa fecha".
La firma es la que incumplió con el contrato por paralizar la obra en marzo pasado al no poder conseguir un crédito para continuar con los trabajos. Pidió un subsidio y la postergación de la fecha de cierre. Ambos fueron concedidos por el gobierno, aunque al primero se lo presente como un adelanto financiero.
Ni bien se publique el decreto, a los cinco días deberá estar a disposición el primer adelanto que será de un 10 por ciento del monto total, unos 5,6 millones de pesos. El resto se irá pagando a medida que se vayan haciendo los trabajos.
Ese dinero saldrá del fondo fiduciario que se constituye mediante la recaudación del impuesto a los combustibles, del que también cobran los otros concesionarios viales en concepto de subsidios.
Quirós confirmó que se pedirá una "caución" para evitar cualquier posibilidad de que esa remesa de dinero sea embargaba. Es que Puentes del Litoral mantiene un litigio judicial con el grupo holandés Boskalis-Ballast, que construyó los terraplenes de la obra, por una deuda de 35 millones de dólares o pesos. Ese el meollo del conflicto: según la concesionaria, con la pesificación, las deudas también pasaron a pesos; en cambio, para los holandeses, lo adeudado sigue siendo en dólares.
Hubo varias presentaciones de los acreedores al Ejecutivo argentino informando sobre la situación. Para las autoridades y los empresarios este juicio no debería perjudicar en nada el nuevo acuerdo ya que es una cuestión que se dirime en la Cámara de Comercio de París. Aunque hay otros que sostienen lo contrario.
No obstante, la caución "es una especie de paraguas para lo que se invierte", dijo el funcionario.
Si esto se zanja y llega el dinero, la concesionaria deberá reiniciar las actividades y terminar lo que resta de la traza. Desde que se paralizó sólo se hacen trabajos de mantenimiento y falta terminar de asfaltar más de la mitad de la calzada, la defensa de impacto de embarcaciones, la iluminación, la cabina de peaje y otros detalles de terminación.
Por último, el subsecretario de Obras Públicas adelantó que "la empresa accedió a un pedido de renuncia a cualquier acto de reclamo por improductividad ante la paralización de los trabajos".
La Ciudad
