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¿Quién se hace cargo?

El pasado lunes 2 del corriente, cerca de las 10, volvía con dos de mis hijas del dentista y pasé por calle Rioja y 1º de Mayo, pleno centro y a unos metros del Concejo Municipal. Bajé por las escalinatas que atraviesan la zona rumbo a avenida Belgrano y en ese lugar a ambos lados de las escaleras varios chicos en edad escolar estaban drogándose con cemento de contacto en bolsas de nylon. Los chicos siguieron aspirando con total indiferencia. A esta altura de mi vida no me asusto de nada, pero me pregunto si nadie se ocupa de estos niños, o de tantos otros que piden monedas o andan por las calles a cualquier hora; menores que evidentemente no tienen el control de sus padres. Piensa alguien que estos mismos chicos dentro de unos años van camino a ser futuros delincuentes, ladrones o violadores, al estar marginados por la sociedad. ¿Qué piensan los concejales que se ocupan de sacar una ordenanza para multar a los dueños de los perros que ensucien las veredas. ¿No sienten vergüenza por tanta frivolidad? Por qué no caminan unos pasos y se fijan que enfrente del Concejo hay niños drogándose. Realmente, no sé por qué me siento en parte culpable de no poder hacer nada para evitarlo. Pero me puse a pensar en mi hija que tiene 11 años y que esa mañana vio como un chico de su edad se drogaba y me miró como preguntando, sin decir una palabra, ¿qué pasa en esta sociedad decadente e hipócrita?
Carlos Forni