Sergio M. Naymark / La Capital
Cuando Ricardo Alberto Ostherov tuvo que extraer 64 mil pesos en efectivo de una sucursal bancaria para hacer una operación financiera pensó que cuanto menos aparentara, mejor sería. Por ello no llevó maletín, ni se proveyó de custodia alguna. Pero las cosas salieron mal. Alcanzó a caminar unos 200 metros con el dinero cuando dos hombres armados le interceptaron el paso y lo amenazaron con armas. Entonces, en la desesperación, tiró los sobres con la plata al piso y los pateó con tan mala suerte que uno de los envoltorios se abrió y los billetes empezaron a desparramarse con el viento. Eso no fue obstáculo para que los ladrones se apoderaran de 49 mil pesos y huyeran en un auto que los esperaba en las inmediaciones con un tercer hombre a bordo. Horas más tarde, cuando el hombre hacía la denuncia en la Jefatura, el vehículo fue hallado en cercanías de la Ciudad Universitaria. Pero de los maleantes no había rastros.
El hecho, que para algunos investigadores tiene algunas aristas confusas, ocurrió pocos minutos antes de las 15 de ayer. Ostherov, un vendedor de tarjetas telefónicas, salió del Banco Francés de avenida Pellegrini 1048 llevando en sus manos dos sobres de papel madera con los 64 mil pesos en su interior. "En un sobre llevaba billetes de denominación grande y en el otro los de menor valor", contó un vocero policial.
Según los pesquisas, el comerciante pretendió disimular que llevaba tanto en su poder. "Prefirió caminar con el dinero en la mano antes que tomar un taxi, hacerse esperar por un auto o solicitar algún tipo de custodia. Pensó que nadie sospecharía de lo que llevaba", dijo la fuente.
Pero indudablemente alguien tenía el dato. "O conocía la información respecto al retiro del dinero de antemano o lo marcaron dentro del banco", continuó con sus especulaciones el informante.
Ostherov caminó por avenida Pellegrini hasta Mitre y dobló hacia el norte. Al arribar a la esquina con Montevideo sintió que alguien lo tomaba de atrás y lo amenazaba con un arma. "El hombre alcanzó a ver que era un arma plateada que pude ser una calibre 45", dijeron desde la policía. Inmediatamente los maleantes pretendieron apoderarse del dinero, pero el comerciante arrojó los sobres al piso y empezó a patearlos con la intención de que no se le pudieran robar. Pero la acción de Ostherov llevó aparejado que uno de los sobres se rompiera y la brisa de la tarde empezara a hacer lo suyo. Los billetes volaron al compás del viento ante la mirada alucinada de los peatones y conductores que pasaban por el lugar, que seguramente se vieron tentados a apoderarse de billetes.
Los ladrones, sin embargo, fueron más rápidos. Tomaron en sus manos el sobre que contenía los billetes de alta denominación y rapiñaron algunos de los diseminados en la vereda. Según la denuncia en la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II, alcanzaron a robarle 49 mil pesos mientras el recuperó los otros 15 mil.
Mientras el hombre juntaba los pocos fajos que le quedaron, los ladrones corrieron por Montevideo y se subieron a un Peugeot 504 blanco que los esperaba con otro hombre al volante. Así huyeron del lugar y hasta anoche no se sabía de sus paraderos.
Sin embargo, el vehículo fue localizado poco después. Estaba abandonado en Beruti al 2200, cerca del Centro Universitario Rosario (conocido como La Siberia). En su interior no había un solo billete. Anoche, al cierre de esta edición, los investigadores trataban de determinar si el auto era robado y hacia donde habían huido los delincuentes.
Fuentes de la Brigada de Investigaciones confiaron a La Capital que durante el verano 2001/2002 Ostherov había sido víctima de otro arrebato de gran valor. Entonces el botín de los ladrones fue un importante monto en tarjetas telefónicas.
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Los vecinos se sorprendieron al ver volar los billetes. |  | Ampliar Foto |  | |
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