Año CXXXVI
 Nº 49.688
Rosario,
martes  10 de
diciembre de 2002
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La canción del folclorista barrial baleado dos veces en 48 horas
Es guitarrista, grabó un CD y cumple una pena condicional por tráfico de drogas. El viernes y el domingo entró al Heca con heridas de bala. Una clara venganza

Fue atacado a escopetazos dos veces en 48 horas. La primera vez que lo internaron, el viernes pasado, se fue solo del Hospital de Emergencias ni bien llegó la mañana. El domingo a la noche volvió a ser hospitalizado tras un nuevo ataque y su situación era más grave: tuvieron que operarlo por heridas en el tórax y una pierna. El herido, de 33 años, se llama Ramón Giglione Campos y está cumpliendo una condena en forma condicional por tráfico de estupefacientes. Ese tema lo mantiene ligado a las investigaciones por venta de sustancias prohibidas en la zona de Grandoli y Biedma, donde lo atacaron, en las dos oportunidades, el fin de semana.
Campitos es un hombre muy popular en una zona de barrio Tablada por su pasión por la guitarra, además de sus apariciones en las crónicas policiales. Cuando lo detuvieron el 12 de septiembre de 1998 en su casa, los investigadores hallaron una caja con una edición flamante de un CD folclórico que había grabado en Buenos Aires y posters donde se publicitaba el sonido de su "Guitarra para el corazón". La simpatía de los vecinos le complicó la detención a la Brigada de Drogas Peligrosas, que además de las grabaciones encontraron unos 800 gramos de cocaína, una cantidad similar de marihuana y una buena cantidad de municiones que le costaron a Giglione una condena a seis años de prisión. La pena estará cumplida el 4 de marzo de 2004, pero en mayo de este año logró salir de la cárcel con libertad condicional.

Papas, naranjas y panes
La causa que llevó a Giglione a prisión se desprendió de una investigación en la cual la policía encontró 300 kilos de marihuana escondidos en un camión de verduras de origen paraguayo. Los panes estaban camuflados entre una carga de papas y naranjas. El rodado, un viejo Bedford, fue interceptado en la ruta 11 a la altura de Reconquista. Dos días más tarde detuvieron a Campitos.
Un mes después de su liberación, el 26 de junio de este año, Giglione fue detenido nuevamente junto a otros tres hombres bajo la sospecha de estar preparando un delito. Tenían un revólver Smith & Wesson calibre 32 con el tambor completo, y uno 38 que llevaba él mismo. Además, llevaban capuchas del tipo pasamontañas y rollos de cintas de embalar.
El viernes pasado, Giglione fue trasladado al Hospital Clemente Alvarez junto a un menor por una patrulla del Comando Radioeléctrico que lo encontró en Grandoli y Biedma heridos de un escopetazo. El chico, de 17 años, recibió un disparo que le afectó el tórax y la cara y quedó internado. Giglione recibió las perdigonadas en la cabeza y se fue el día siguiente.
El domingo a la noche, en el mismo lugar, el folclorista recibió otro disparo que lo dejó malherido. Los perdigones le afectaron el abdomen y una pierna. Fue operado y ayer seguía bajo control médico, mientras los investigadores de la comisaría 16ª buscaban a los autores del ataque.



Un afiche de Campitos, que el domingo entró al Heca.
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