Proveedor procesado por matar a un empresario en su fábrica

"Más plata o te mato", le dijo el ladrón al dueño de GH antes de dispararle a la cabeza. Un empleado reconoció sin dudar al agresor: un vendedor de arandelas

María laura Cicerchia / La Capital

"Yo a vos te conozco y si acá no hay más plata te voy a matar a vos y a toda tu familia". La amenaza precedió al homicidio de Víctor Ricardo González, un empresario metalúrgico asesinado de un disparo en la cabeza en su fábrica en abril del año pasado. Un empleado advirtió en el acto que el homicida no mentía: lo reconoció como un proveedor de arandelas que solía ir al negocio y eso permitió que lo arrestaran. Ahora ese hombre fue procesado por cometer el crimen para asegurar el robo, lo que contempla una pena de prisión de perpetua. Un cómplice ajeno al crimen irá juicio por participar del atraco.
González fue asesinado durante el violento asalto a la Metalúrgica GH, que el empresario dirigía junto a un socio desde hacía más de 20 años. El robo fue cometido el 6 de abril de 2001 por dos asaltantes que contaban con información sobre los movimientos de la fábrica: era día de pago de quincena a los 17 empleados del local.
Los ladrones llegaron pasadas las 15, cuando González ya había retirado del banco el dinero de los sueldos. "¿Está el Enano?", preguntó uno de ellos al encargado en referencia a González, quien justo en ese momento estacionaba su auto frente a la fábrica de Rueda 6049.
El maleante, robusto y vestido de negro, increpó al empresario apenas traspasó la puerta del galpón. Amenazándolo con un revólver de caño recortado, le exigió "todo el dinero" que tuviera encima. González sacó 2 mil pesos del bolsillo del saco, pero el asaltante esperaba más plata y lo hizo subir a una oficina del primer piso, donde se encontraban dos empleadas. El ladrón apoyó el caño del arma sobre la cabeza de una de ellas y amenazó: "Más plata o la mato".
Al no obtener más dinero, el ladrón reaccionó con furia. Arrancó de un tirón los cables del teléfono, arrojó al piso a las mujeres, efectuó un disparo al aire y volteó sobre el escritorio a González, a quien primero golpeó a patadas y luego mató de un disparo a la cabeza.
Los estampidos aterrorizaron a los trabajadores reducidos en la planta baja. Allí el otro asaltante había reunido a quince trabajadores a los que exigió que se tiraran al piso. Tenía un revólver y una granada que amenazó con accionar si alguno de los peones lo miraba a la cara. Los delincuentes huyeron con uno de ellos como escudo y lo liberaron en un par de cuadras.
El asaltante que mató a González fue reconocido por un empleado de la firma como un proveedor de arandelas marca Brillasin que solía frecuentar la fábrica y el dato orientó la pesquisa. Como el sospechoso escapó a Buenos Aires la policía apresó primero al acusado de ser su cómplice, Raúl Ruiz, de 31 años.
Su novia lo delató y luego él confesó a la policía que había aceptado el trabajo porque era fácil y dejaría buena plata. Luego desmintió todo ante la jueza Alejandra Rodenas y se declaró inocente.
Tiempo después fue apresado Ríos, a quien la jueza procesó por cometer el homicidio para garantizar impunidad en la ejecución del robo. A Ruiz, en cambio, sólo le imputó el asalto a mano armada porque se encontraba en un sitio distinto al del asesinato. De la investigación no surgió que existiera un acuerdo entre ambos para matar al empresario.

Víctor González conducía GH desde hace 20 años. (Foto: Daniel Carrizo)