Año CXXXVI
 Nº 49.687
Rosario,
lunes  09 de
diciembre de 2002
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Un general pinochetista detenido en Argentina

Santiago. - El general chileno Joaquín Ramírez Pineda, arrestado en Argentina a pedido de Francia, fue organizador del fusilamiento de una veintena de colaboradores del presidente Salvador Allende, días después del derrocamiento del mandatario el 11 de septiembre de 1973. Lo afirmó ayer el diario La Nación de Santiago, citando testigos anónimos.
Los allendistas, capturados luego del bombardeo al palacio de gobierno de La Moneda, fueron asesinados con una ametralladora pesada junto a un hoyo profundo al que caían por los disparos, reveló uno de los informantes, quien admitió haber tirado a cinco de los ejecutados antes de sufrir una crisis de nervios, que lo marginó de la masacre.
Ramírez, hoy de 77 años, fue detenido por la Interpol en Buenos Aires el 13 de septiembre, cuando se alojaba en un hotel de la capital argentina. El militar chileno es reclamado por un tribunal de Francia como supuesto responsable de la muerte del médico francés Georges Klein Pipper, quien desapareció en Chile tras ser llevado al regimiento Tacna, que Ramírez comandaba cuando se produjo el golpe contra Allende. La causa de la extradición está en manos del juez Jorge Urso.
El día del derrocamiento, el 11 de septiembre de 1973, Klein, quien atendía al mandatario, estaba en La Moneda y habría sido llevado al cuartel del Tacna junto a decenas de prisioneros internados en la unidad. El 13 del mismo mes unos 20 de ellos, en su mayoría guardaespaldas de Allende, fueron subidos a un camión y llevados al campo militar de Peldehue (norte de Santiago), sitio del fusilamiento.
Ninguno de los cuatro testigos duda que la ejecución la ordenó Ramírez, aunque suponen que la decisión no la tomó solo. Cuando el grupo de fusiladores regresó al regimiento Tacna, Ramírez arengó a sus subordinados, consignó la crónica: "Esto es lo que había que hacer con esta gente, todos peligrosos marxistas. A ustedes no les pasará nada porque todos ellos fueron condenados en un rápido juicio por un tribunal militar. Quédense tranquilos", habría dicho el comandante, según uno de los testigos, que entonces tenía 21 años y grado de subteniente. (AFP)


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