Leonardo Graciarena / La Capital
Buenos Aires. - El presidente del gobierno vasco Juan José Ibarretxe presentó ante la colectividad argentina su proyecto de libre asociación de Euskadi (País Vasco) con España. Ante más de 600 vasco-argentinos que colmaron el centro Laurak Bat de Buenos Aires, el dirigente resaltó que la propuesta se hacía porque "llegó el momento de hacer política", pero aclaró: "No se puede construir Euskadi contra nadie. Hay que hacer política y proponer palabras ante la guerra". Ibarretxe finalizó en Argentina una gira de diez días que comenzó en Londres y continuó, ya en Latinoamérica, por Chile, Uruguay y Argentina, con el objetivo de explicar la nueva iniciativa política.
Ibarretxe, de 44 años, es presidente (lehendakari) del País Vasco desde 1998 y el tercer jefe de gobierno desde la firma del estatuto de autonomía de 1979. Pertenece al Partido Nacionalista Vasco, la principal formación política de Euskadi. No fue caprichosa la visita de Ibarretxe a Argentina. En el país residen cerca de cuatro millones de descendientes de vascos, hay 45 centros -33 más están en trámite de reconocimiento jurídico- y la colectividad es considerada la más influyente fuera del País Vasco.
Ibarretxe, luego de recibir de la Federación de Entidades Vasco Argentinas (Feba) un documento en favor de "la paz, la libertad y la autodeterminación para Euskadi", defendió su proyecto de libre asociación "a un verdadero Estado plurinacional" (el texto íntegro se puede consultar en Internet en www.euskadi.net). Pidió que "se lea la propuesta con libertad y sin ningún tipo de reparo. Y a partir de la lectura digan qué les parece". La propuesta fue oficializada el 27 de septiembre pasado, en un discurso de Ibarretxe ante el Parlamento vasco.
-Usted dijo que llegó el momento de hacer política y por eso presentaba su propuesta, ¿por qué en este momento?
-Hoy todos juzgamos que Euskadi es un país que funciona bien. Tiene un buen nivel de renta, tiene un buen nivel de vida, pero nos falta la paz. Y así no podemos seguir. No podemos seguir sin paz. Y por lo tanto, cuando algo no está bien lo que debe hacer es que las cosas cambien. Por esto, asumiendo mi responsabilidad como lehendakari, puse sobre la mesa una iniciativa para generar un debate.
-Esta propuesta de libre asociación ¿a qué proyecto se asemeja?
-La situación de Euskadi y la política vasca es muy particular. Y necesitamos establecer nuestro propio modelo. Sin dudas que debemos aprender de otros. Tenemos que aprender de lo que pasó en Irlanda, tenemos que aprender de lo que pasa en Quebec; pero ¿a qué efectos? Debemos entender que lo único que conduce a la solución es el diálogo. Eso es lo que podemos aprender de esos otros conflictos que se van solucionando en el mundo. Estoy absolutamente convencido que el siglo XXI no es el siglo de la imposición, sino que es el de la libre asociación. Por eso hay que formalizar un pacto entre la sociedad vasca y la sociedad española para convivir desde lo que es la libre decisión de los vascos. Este es un planteamiento moderno, un planteo político del siglo XXI.
-¿Sobre qué puntos se asienta la propuesta?
-El proyecto se articula sobre tres bases. Primero, ¿alguien discute que el pueblo vasco es un pueblo? Si alguien discute esto no está contra el lehendakari, sino contra la Enciclopedia Británica. En segundo lugar, ¿alguien discute que los pueblos tenemos derecho a ser consultados para definir nuestro propio futuro? El que haga esto estaría poniendo en duda la democracia. Y la tercera base es hacer el planteo desde lo que somos: territorios vascos a los que hay que respetar. Creo que el escenario de libre asociación es con el que estamos construyendo la Unión Europea. Los procesos de integración que se están haciendo en el mundo se están construyendo desde la libre asociación.
-El País Vasco tiene envidiables indicadores económicos.
-Euskadi es hoy es una referencia en términos de modernidad y en cuanto a la generación de riquezas y bienestar. Los ciudadanos vascos teníamos cuando ingresamos a la Unión Europea con el Estado español en 1986, una renta media del 86% de la europea. Cerramos el año 2001 habiendo crecido ininterrumpidamente durante trece años más que la media europea. Y hemos llegado al final del 2001 a 105% de la media europea contra 84% de España.
-¿Cuánto influye ETA en su propuesta política?
-La violencia de ETA es siempre una amenaza en relación con nuestras vidas. Pero hay que dejar en claro una cosa: a ETA hay que combatirla con los instrumentos de un Estado de Derecho, pero también hay que enfrentarla haciendo política. Y para conseguir la paz es absolutamente necesario hacer política. Hacer política para terminar con la violencia de ETA.
-¿Se puede hacer política a la sombra de la violencia?
-En relación con la violencia, creo que fuimos una y otra vez claros. Pero hay otros que quieren hacer creer al mundo que las instituciones vascas somos poco menos que conniventes con la violencia de ETA. No hay ninguna sociedad, ningún gobierno que quiera más la desaparición de la violencia de ETA, que condene más las acciones violentas de ETA, que la sociedad vasca, las instituciones vascas y el presidente vasco.
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