El oficialismo retomará esta semana un ritmo febril de negociaciones en la Cámara de Diputados para conseguir la media sanción del presupuesto nacional 2003 en la semana previa a Navidad, de modo que el Senado pueda completar la aprobación antes de empezar el nuevo año.
Entre hoy y mañana habrá contactos de la comisión de Presupuesto y Hacienda con el secretario de Hacienda, Jorge Sarghini, con quien se discutirán los proyectos de corte impositivo -aún no aprobados por el Congreso- cuya recaudación está calculada en los recursos del año próximo.
A su vez, el presidente de la Cámara, Eduardo Camaño, proseguirá desde hoy las negociaciones con la conducción del bloque radical para acordar la emisión de un dictamen pasado mañana.
El cronograma autoimpuesto en Diputados establece que el día 18 tendría tratarse el presupuesto en el recinto para que el Senado lo considere, a lo sumo, el 27 ó 30 de diciembre.
La aprobación en fecha de la ley es una exigencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el marco de las negociaciones encaradas por el gobierno de Eduardo Duhalde.
Camaño sostuvo la semana pasada que, pese a que hay algunas cuestiones por cerrar, "nada impide que la semana que viene pueda emitirse dictamen de comisión".
Esa tendencia se advirtió también el jueves pasado luego de una reunión con el ministro de Economía, Roberto Lavagna, y Sarghini de la que participaron legisladores radicales.
Si bien los diputados marcaron varios aspectos que restan conciliar, no mostraron intención de bloquear la sanción de la ley.
El mensaje del Poder Ejecutivo con el programa de gastos y recursos para el próximo ejercicio ingresó en término a la Cámara, pero recién empezó a moverse en comisión cuando se convocaron las sesiones extraordinarias.
Las modificaciones impositivas
En el marco de las tratativas para tratar el presupuesto, los radicales piden que en el dictamen se incluyan los 330 millones de pesos para cancelar la deuda que arrastra el incentivo docente desde 2001.
A su vez, los radicales rechazan el desvío de 100 millones de pesos de los fondos fiduciarios para obras viales e hídricas, según confirmó el vicepresidente de la comisión, Miguel Angel Giubergia.
Otra incógnita a despejar es lo que sucederá con la partida "flotante" que contiene el presupuesto de 3.570 millones de pesos, que también observó el FMI.
Sarghini dijo a los diputados que en el caso de que el Congreso decida eliminar esta partida del presupuesto 2003, Economía no planteará objeciones, si bien advirtió que "lo ideal sería mantenerlo pero restringiendo su uso".
Por otra parte, los funcionarios del gobierno aseguraron a los diputados que los fondos para mantener el plan jefes y jefas de familia están garantizado para 2003, con plata que saldría de los recursos previstos para el pago de intereses de deuda pública si no media un acuerdo con el FMI.
Los diputados hoy se volverán a reunir con Sarghini para recibir detalles sobre los proyectos impositivos cuyo producido están computados en el presupuesto.
Es el caso de la eliminación de las exenciones en el pago del impuesto a la ganancias mínima presunta de los planes de competitividad (que tiene dictamen), la prórroga del impuesto al cheque y una rebaja de cinco puntos en la alícuota máxima de ganancias, compensado por un ajuste "por inflación".
También resta modificar el Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) para que deje de ser una suma fija y sea un porcentaje, la eximición del pago de bienes personales a los ahorristas poseedores de Boden y Cedros y el recorte a la mitad del IVA al campo.
Un vocero del PJ no descartó el viernes que esta semana pueda haber una sesión para sancionar algunos proyectos de los proyectos incluidos en extraordinarias, aunque no hay aún una decisión oficial al respecto.