El senador santafesino Oscar Lamberto elevó al Ministerio del Interior y a la Secretaría de Ciencia y Técnica un informe de la fundación Poder Parlamentario, que preside, para promover el uso de harina de soja precocida como "una solución seria al problema de la alimentación, en forma masiva y rápida".
"El costo de este programa es que con dos pesos se le da de comer a siete personas, no hay ración más nutritiva, barata, masiva y eficiente que ésta", dijo el legislador santafesino.
Lamberto comentó que también interesó al gobernador Carlos Reutemann sobre el desarrollo del producto, propuesto a pedido de la fundación por un equipo de médicos de una empresa de salud capitalina.
"El problema del hambre en la Argentina no se limita a volcar recursos suficientes, es cierto que a veces en los comedores escolares no se sirve la cantidad de proteínas indispensables para alimentar a los chicos, pero si no hay carne puede haber proteínas vegetales, la cuestión es saber cómo llevarlas a los platos para que no quede ningún chico con hambre o con problemas".
Señaló que en la Argentina la soja fue presentada "con criterio de clase media" ya que "hacemos comida de soja para gente que sabe prepararla y consumirla pero quien no tiene la información o los medios para hacerlo es quizás la gente que más lo necesita".
En un vaso de leche o en un guiso
Reveló que el programa masivo que su fundación está estudiando se basa en la harina de soja precocida que se envasa como polvo en sachet, y se transporta y almacena con facilidad. Se puede poner en un vaso de agua, en la leche o en un guiso. En una segunda etapa, el producto se puede elaborar bajo forma de caramelos.
El legislador admitió que el proyecto contempla un programa de divulgación masiva pero advirtió que "para poner en marcha esto sólo hace falta voluntad política".
"La desnutrición no es sólo un hecho inhumano en el presente, tiene consecuencias brutales a futuro porque de un chico desnutrido nacen cuatro generaciones más de desnutridos; el hijo, el nieto y el bisnieto van a pagar las consecuencia de la falta de comida", dijo.
Lamberto apuntó que "esto es como cuando Ramón Carrillo mató el paludismo: en lugar de curar de a uno mató la fuente de los mosquitos, el hambre no es un hecho individual sino un problema social y hay que atacarlo socialmente".
Por último, Lamberto comentó que el 15 de diciembre la fundación Poder Parlamentario presentará un informe anual de su trabajo, que incluye propuestas en áreas diversas de economía y seguridad.