El gobernador de Tucumán dijo que abandona la política

El gobernador de Tucumán, Julio Miranda, decidió abandonar la política a partir del año que viene, cuando deje la primera magistratura de la provincia, para "dedicarse a la familia", según una entrevista que publicó ayer La Gaceta.
Tras las fuertes críticas recibidas en las últimas semanas por los crecientes casos de niños muertos -hasta ahora 16- por desnutrición en su provincia, el mandatario archivó sus deseos de competir por la reelección, adelantó los comicios cuatro meses y ahora anunció su retiro de la escena política tucumana.
"Adopté la decisión con mucha tranquilidad y está bien pensada. En mí no hay estados ciclotímicos", advirtió Miranda, al tiempo que se mostró molesto por "demasiados agravios personales" de los que, entiende, fue blanco en los últimos días.
Contra Miranda se han presentado tres pedidos de juicio político, dos de los cuales fueron archivados y el último ratificado, la semana pasada, en la Legislatura provincial.
"No seré candidato a nada en 2003. Incluso, si algún precandidato fuera electo y dejara una suplencia en alguna banca, no voy a asumir", dijo en referencia a la posibilidad de que el senador nacional José Alperovich renuncie a su banca y se lance a la interna justicialista.
"Creo que es hora de mandar mensajes claros a la comunidad. No necesito aferrarme, por conveniencia, a fuero alguno para no rendir cuentas ante la Justicia", indicó el político que, hasta el mes pasado, intentaba obtener respaldo político para competir por la reelección.
El mandatario afirmó que volverá a la actividad privada, aunque no aclaró si su retiro será transitorio o definitivo.
La decisión de Miranda se conoció en momentos en que Hilda Chiche Duhalde encabeza el denominado Operativo Rescate, una suerte de intervención a la provincia, para hacer frente a la gravísima situación planteada por el hambre y la miseria. Ayer, la mujer del presidente -ver aparte- dijo que Miranda "es consciente de que no ha hecho bien las cosas" en su provincia.