Brescia derrotó ayer a Juventus e impidió que los turineses accediesen al liderazgo del torneo italiano de primera división, tras completarse ayer la 13ª fecha. La jornada comenzó con un cuarto de hora de retraso por la protesta del sindicato de futbolistas por la violencia en los estadios y las agresiones a los jugadores. Luego de trece jornadas, Brescia, que está en el lote de equipos que luchan por la permanencia, logró su primer triunfo en el estadio Mario Rigamonti, gracias a los tantos del austríaco Markus Schoopp y del albanés Igli Tare. Brescia, con una organización defensiva perfecta, logró una victoria espectacular pese a jugar con diez hombres durante los últimos diez minutos por expulsión del brasileño Matuzalem y, de esta manera, sus jugadores le dieron un regalo muy especial al técnico Carlo Mazzone, que dirigía su partido 200 en primera división. Brescia complicó mucho más de lo esperado a un equipo turinés que apostó a la potencia del uruguayo Marcelo Zalayeta y a la capacidad táctica de Mauro Camoranesi. Alessandro Del Piero ingresó en el complemento, pero poco pudo hacer en beneficio de su equipo. En el cierre de la jornada, Chievo Verona y Bologna igualaron sin goles. En el primer tiempo ambos equipos apostaron al gol: el local con el alemán Oliver Bierhoff y la visita con Julio Ricardo Cruz. Pero en la segunda parte los dos se conformaron con el empate. Udinese superó a Empoli por 2 a 1. Los del Friuli se pusieron en ventaja mediante un penal ejecutado por el chileno David Pizarro. Pero la visita se repuso e igualó por intermedio de Ighl Vannucchi. Sin embargo, cuando el partido se moría, Vincenzo Iaquinta apareció en escena para darle el triunfo a los locales. Perugia y Piacenza igualaron sin tantos en en pobre partido jugado en el estadio Renato Curi. Parma, con un doblete del brasileño Adriano, venció a Reggina por 2 a 0.
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