Cachito es uno de esos personajes que supera la línea de sus propios éxitos. Sergio Vigil, el entrenador de Las Leonas, trasciende al personaje.
Tiene todos los argumentos para transformarse en un detestable ser mediático, deporte nacional de unos cuantos argentinos en los últimos años; pero es todo lo contrario. Basta con escucharlo agradecer a diestra y siniestra sin colgarse un solo mérito tras el mayor logro de su carrera como entrenador.
Es suficiente recordar aquel gol que él cobró contra Alemania en una serie amistosa en la que Argentina estaba invicta y el DT de Las Leonas corrigió el error arbitral que terminó con la serie sin derrotas del equipo. Obviamente no está solo en su función. Se encarga permanentemente de resaltarlo.
Gabriel Minadeo (asistente técnico), Luis Barrionuevo (preparador físico), Claudia Médici (jefa de equipo), Sebastián Rosasco (médico), Sergio Lemos (kinesiólogo) y Rubén Toledo (un camarógrafo que cumple con la función de espía de las adversarias con sus videos e informes) integran la nómica de un cuerpo técnico que abarca todas las áreas imprescindibles para apuntarle directamente al éxito.
El resto de la compañía
Los personajes que acompañan a Vigil realizan el trabajo silencioso y, en algún momento, su tarea se refleja en la cancha, pero no son anónimos porque están en cada referencia del entrenador. Como lo hizo apenas Las Leonas se consagraron en Perth. La primera mención fue para Luis Ciancia, cesanteado unos días antes del comienzo del Mundial por cuestiones políticas (ver recuadro).
Precisamente, Cachito fue nombrado por Luis Ciancia, el ex head coach de los seleccionados argentinos, y asumió el cargo de DT de las Leonas en febrero de 1997. Antes, cumplió con la escuela primaria en Ciudad de Buenos Aires, donde dirigió el equipo femenino de hockey durante tres temporadas.
La primera decisión que tomó como entrenador de la selección fue convocar al PF de Ciudad, Luis Barrionuevo.
Inmediatamente se sumó Claudia Médici, la jefa de equipo que como jugadora había participado en cinco mundiales del seleccionado nacional de hockey: 1976, 1978, 1981, 1983 y 1986.
El grupo definitivo empezó a tomar forma con Sergio Lemos, que se sumó antes del Mundial de Utrecht 98. Gabriel Minadeo llegó con el primer día del año 2000, Sebastián Rosasco después de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 y Rubén Toledo arribó para esta 10ª Copa del Mundo.
La Ciudad
