El fiscal de Cámaras José María Peña realizó ayer una presentación ante el fiscal de turno para que eleve un hábeas corpus a un juez de instrucción por el estado de hacinamiento en que viven los presos alojados en penales de comisarías rosarinas. Según Peña, la medida está fundamentada en dos cuestiones: la falta de respuesta de la Cámara de de Apelación Penal a una presentación realizada por él días atrás. Y a la inquietud de varios titulares de seccionales de la policía rosarina por el colapso de los penales, cuya capacidad está desbordada. "Los comisarios están preocupados porque la proximidad de las fiestas de Fin de Año y el intenso calor pueden provocar situaciones difíciles de manejar", explicó Peña a este diario. Y citó un caso. En los dos penales de la seccional 1ª están amontonados 56 presos cuando la capacidad es para 20. "El olor es insoportable y se puede sentir desde la guardia", contó Peña. El otro penal donde los detenidos deben padecer condiciones peores de reclusión "que las mazmorras de la Edad Media" es el de la comisaría 2ª. En un informe elevado a Peña por el titular de la dependencia policial, Osvaldo Toledo, y el jefe de la sección Planificación y Arquitectura de la Unidad Regional II, se consigna que actualmente hay 50 presos y en el lugar sólo "caben 14". Esta situación, según indicó el funcionario judicial, "se repite en todas las comisarías" que están abarrotadas de presos. Y recordó que en la seccional 11ª los detenidos "duermen parados". También indicó que en los calabozos de la comisaría 3ª conviven "52 reclusos" y debería haber 14". El agravamiento de las condiciones de detención generó una controversia dentro del Poder Judicial. Según explicó Peña, los integrantes de la Cámara de Apelación Penal sostienen que sus facultades de inspeccionar están limitadas a los institutos penitenciarios y que por lo tanto "no deben recorrer las comisarías" para verificar cómo viven los presos. Pero Peña cree que el tribunal de alzada deberían extender "el control" a las seccionales porque un "30 por ciento de los detenidos están cumpliendo condenas". Y para fundamentar su presentación consignó que en las unidades de detención números dos y cinco hay "unos 300 presos", entre varones y mujeres, cuando en las comisarías "hay más de 1.100 reclusos". Ayer a la tarde, Peña presentó un escrito ante el fiscal Nº2, Ismael Manfrín, para solicitarle que presente un hábeas corpus ante el juez de instrucción de turno, Eduardo Suárez Romero, por las condiciones "infrahumanas" que deben soportar los presos en los calabozos.
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