La quiebra con continuidad de Cimetal está a punto de definirse; la semana próxima la jueza Liliana Giorgetti, del juzgado civil y comercial 13, deberá determinar si la empresa pasa a manos privadas o bien se conforma una cooperativa que gestione una de las únicas fábricas grandes de ruedas en la Argentina de la recesión. Tanto los privados como la cooperativa deberán demostrar la viabilidad de la fábrica para cumplir con los compromisos.
La quiebra de la empresa salió a la venta tres veces por medio de licitación, pero en ninguna se presentaron oferentes. El último intento, ya en forma de venta directa, fue hace dos semanas, y tampoco hubo interesados. En esa oportunidad la jueza recibió un pedido de prórroga en la venta directa de la empresa y lo aceptó.
La base de la operación es de dos millones de pesos y entre los que pidieron la prórroga se cuentan: la cooperativa Rosario Ruedas, conformada por los trabajadores de la empresa; Emepa (de Buenos Aires) y Agrinar, del grupo Taselli, propietarios de Massey Ferguson.
La deuda es de unos diez millones y el principal acreedor es una hipoteca a nombre de Gas Auto Tiferno, cuyos titulares son los ex dueños de la firma, la familia Bianconi, propietaria del terreno en el cual está enclavada Cimetal.
En estos últimos dos años, la relación de la sindicatura a cargo de la quiebra y los trabajadores pasó por distintas etapas y si bien no se enfrentan abiertamente, los cruces se evidencian a medida que los plazos judiciales caducan y surgen diferentes ideas sobre cómo resolver la situación.
"La empresa estaba muerta hace dos años. Nosotros fuimos los audaces que dijimos a la jueza que no la cerrara y que la íbamos a vender funcionando. Las últimas 20 quincenas los operarios cobraron sueldos, aguinaldos, y todas las obligaciones", explicó Daniel Ponce, uno de los síndicos.
Según Ponce, empresas de "primera línea" compraron los pliegos en su momento y al analizar la viabilidad del proyecto se echaron atrás. "Los que acedan al control de Cimetal no sólo tienen que pagar dos millones, porque hay que reparar las máquinas y eso cuesta cinco o seis millones", aseguró Ponce.
En los pliegos figura que el nuevo propietario no tiene la obligación de contratar a los actuales operarios. Para la sindicatura, dejando de lado la viabilidad de la cooperativa, los trabajadores que la integran en realidad podrían perjudicar a los 180 que tienen el crédito laboral en la resolución de la quiebra. "Lo mejor es que compre una empresa solvente y que se haga cargo de los créditos y los acreedores, por eso pedimos tres millones, pero no se presentó nadie", dicen desde la sindicatura. "En realidad no hay terminales automotrices dispuestas a cerrar negocio con la cooperativa", agregan.
La cooperativa
Los cooperativistas opinan lo contrario y el planteo que hacen es que la sindicatura "no actuó bien y tiene dos caras". Para los operarios la "única opción es la cooperativa, nos asegura seguir trabajando", dicen esperanzados. Sus integrantes son 35, pero dicen tener el apoyo de otros 50.
"Vamos a presentar un proyecto de trabajo a la jueza por que creemos que Cimetal puede salir adelante", sentenció Esteban Alomar, presidente de la cooperativa.
Los operarios realizaron medidas de fuerza y están seguros que esto posibilitó que estén "al día" con sus salarios. En este sentido, Alomar plantea que una cooperativa no tendría gastos fijos y que el personal cobraría de acuerdo al trabajo que se cobre.
"Si la fábrica se vende nosotros no cobramos nada. El que compra se lleva una ganga, gana la sindicatura y los antiguos dueños, pero nosotros, que la mantuvimos abierta, no vemos un peso", reflexiona Alomar.
Desde su experiencia en cooperativas,el dirigente de los trabajadores sostiene que "si hasta ahora se le vendió a Volkswagen, no sé por que no le van a comprar a la cooperativa".
La sindicatura logró un contrato con la automotriz para colocar unas 30.000 ruedas en 2003. En esta clase de empresas las pautas de contratos se realizan con tres meses de anticipación.
El 20 de diciembre la jueza debe decidir. Por lo pronto, la cooperativa deberá presentar un proyecto viable, que está elaborando junto a la Asociación de Graduados de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
Mientras tanto, la sindicatura ya cerró un contrato con Volkswagen por otras 30 mil ruedas. Esto da esperanzas de trabajo a las dos partes y la jueza será quien tenga la palabra final.